"El Club de la Comedia" no convence a los humoristas

Los monologuistas profesionales no comulgan con el modelo de humor del programa de la Sexta

El cómico Juanje Vargas en el Comedy Club Madrid

En los noventa no era raro encontrarse con programas que contaban con la presencia de humoristas y que brillaban en números de audiencia semana tras semana. Pero en la década del 2000 se asistió a una progresiva desaparición de este tipo de formatos. Sin embargo, todo comienza a cambiar en el año 2010, cuando las distintas cadenas de la televisión española vuelven a explotar más este género. En febrero de 2010 Antena 3 estrenaba su nuevo programa El club del chiste. El formato conducido por Anabel Alonso era simple, distintas caras conocidas contaban chistes en el acces prime time de la cadena. Sus moderados pero satisfactorios índices de audiencia pronto llevan a Telecinco a sacar su propia versión del club durante los fines de semana. Fue en enero de 2011 cuando La Sexta rescató del olvido un antiguo formato de éxito de Canal +, El club de la comedia. El programa pronto se convirtió en un éxito de audiencia para la joven cadena y actualmente se emite su segunda temporada.

El boom del programa de la Sexta ha puesto de actualidad el mundo de los cómicos y monólogos. No obstante, el programa presentado por Eva Hache se ha encontrado con las opiniones desfavorables de los monologuistas profesionales. “Es cierto que últimamente la gente acude más a nuestras funciones”, comenta el monologuista Jaime “el niño Pastor” sobre el auge de los espectáculos de monólogos. Pero para los expertos el modelo que promueve El Club de la Comedia es un formato completamente vacío, distante de lo que ellos pretenden llevar a cabo con su labor como cómicos. Detrás de un espectáculo de monólogos hay una fase de preparación del guión. “Nosotros nos preparamos nuestros propios textos”, dice Pedro Rodríguez, monologuista que ha participado en varias ocasiones en los Nuevos cómicos de Paramount Comedy. “Los actores que acuden al Club de la Comedia llevan un texto que se les da ya escrito”. Lo más normal es que los monologuistas acudan a distintos sitios donde pueden probar con público sus nuevas ideas. Uno de ellos es el Comedy Club Madrid, una idea de Jorge Segura que ha comenzado a expandirse a otras comunidades como Murcia.

Lo que más preocupa a los cómicos profesionales es el intrusismo laboral que se está produciendo. “La gente acude al Club de la comedia para ver a una cara conocida. Quieren ver a Belén Rueda, Inmanol Arias, etc.  No acuden por el monólogo”, insiste Pedro. Este intrusismo provoca situaciones incómodas para los actores del Club, que no están realmente preparados para el trabajo de humorista. Un reflejo de ello es la utilización de un Telepronter para los monólogos.  “Nosotros los cómicos estamos acostumbrados a realizar estos shows y sabemos interactuar con el público” comenta Jesus, monologuista que cuenta como acudió a una sesión del Club de la Comedia y cómo un conocido actor se quedó paralizado al escuchar una contestación a su monólogo desde el patio de butacas. Además, para ellos el modelo de monólogo que utiliza el programa está ya muy usado, unos esquemas ya muy explotados y escuchados, y difiere de lo que algunos cómicos están tratando de hacer en la actualidad, una comedia de monólogo más innovadora.