La responsable de prensa del hospital Clínico San Carlos de
Madrid, Isabel Díez Álvarez, confirmó ayer ante las numerosas críticas, que el
hospital compró en el mes de Julio dos nuevas máquinas de radiodiagnóstico
capaces de emitir imágenes en cuatro dimensiones, para garantizar el bienestar
de la población.
Aún a pesar de los recortes económicos llevados a cabo por la
Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y por su afán privatizador
del sector sanitario, el centro hospitalario se ha dotado con un material
revolucionario y único en toda la provincia; dos máquinas TAC capaces de
reducir la radiación al paciente, emitir diagnósticos más exactos a través del
visionado en cuatro dimensiones y garantizar la detección precoz de patologías
principalmente malignas. video informativo
Aunque el hospital no ha comunicado el coste del nuevo
material, el departamento comercial de Siemens, uno de los principales
distribuidores de material electrónico sanitario, asegura que el coste podría
rondar los dos millones de euros, algo que parece inadmisible en la situación
económica actual.
El hospital realiza al año 200.000 estudios diagnósticos, de
los cuales 55.000 están centrados en la detección y tratamiento de enfermedades
oncológicas y por ello el centro se ha dotado del mejor material que garantice
la prosperidad de la salud pública. Aún a pesar de la amplia cobertura
sanitaria que ofrece el hospital en su área de radiodiagnóstico, como centro
pionero, incorpora esta nueva maquinaría a su conjunto material sin medir los
recortes económicos que se están llevando a cabo en el personal y los medios
sanitarios.
Hasta hace cinco años el Clínico San Carlos no contaba con
unidad de radioterapia propia y desviaba a sus pacientes a centros más
cercanos, pero desde que el doctor Manuel de la Heras llegó de Murcia, el
servicio de radioterapia ha vuelto ha funcionar. El doctor de las Heras afirmó
que el hospital cuenta con una infraestructura lo suficientemente buena como
para seguir realizando sus diagnósticos oncológicos sin necesidad de material
más costoso, ya que afirmó “yo mismo sigo prefiriendo como medida diagnóstica
la tradicional resonancia magnética”.
Hace cuatro años el hospital adquirió dos nueva maquinas de diagnóstico
valoradas en medio millón de euros cada una, los PET-TAC. Esta tecnología
permite detectar actividad cancerígena en los pacientes a través de una
inyección de glucosa en el organismo, lo cual ha servido para agudizar el
seguimiento de las recaídas de pacientes oncológicos.
El doctor de oncología del Clínico ,Cristóbal Cuellar, ha
asegurado que el coste de las nuevas máquinas que la comunidad ha invertido en
ellas podría haber sido repartido en otras áreas con más deficiencias, pero aún
así asegura que en el tratamiento del cáncer toda precaución es poca y la ayuda
de una imagen en cuatro dimensiones puede resultar atractiva para despejar
pequeñas dudas que la medicina tradicional no es capaz de prever.
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