Una lesión, un calvario

Santiago de la Torre, comúnmente conocido como "Lillo", empezó el atletismo como cadete en el Club Deportivo de Atletismo de Tarancón (Cuenca). Durante su carrera, también ha pasado por el Club de Atletismo de Toledo, en la categoría juvenil, siendo preseleccionado para el Campeonato del Mundo de Cross; y por el Club Deportivo de Atletismo Bikila, en el que realmente ha estado involucrado y en donde tuvo la suerte de entrenar con uno de los mejores atletas españoles, Jesús España.

Santiago de la Torre

Sin embargo, y a pesar de su gran afición por este deporte, este verano ha sido uno de los peores de su vida, ya que, a principios de verano, empezó a notar molestias en un pie y, aunque pensó que se trataba sólo de una inflamación, la cosa resultó ser más grave.

El médico le diagnosticó fascitis plantal, además de dos espolones, uno de ellos en la planta del pie, que le impedían practicar su deporte favorito. Durante varios meses, Lillo ha tenido que dejar los entrenamientos y, aún así, sigue con los dolores. Esta lesión le ha impedido participar en la temporada de triatlón y en las millas populares, así como en la Carrera Internacional de Cuenca. Además, este atleta explica que esto no sólo le ha afectado a su vida deportiva, sino que también afecta a su vida personal: "Intentaba salir a correr y me iba quedando cojo por momentos. Al día siguiente no podía ni moverme y, ni siquiera, podía hacer mis quehaceres cotidianos", nos cuenta.

No obstante, sus problemas no habían terminado ahí porque su seguro médico consideraba que el espolón no era un accidente deportivo y, por lo tanto, no se hacía cargo de cubrirle los daños. "El seguro médico me dijo que lo que tenía no era producido por las carreras, por lo que he tenido varios problemas con él. Finalmente serán una clínica privada y la Seguridad Social las que intenten solucionar mi problema deportivo, evitando, por todos los medios posibles, el llegar a la operación" comenta Lillo.

Santiago de la Torre ha tenido que estar varios meses en reposo absoluto. Pese a eso, actualmente ha empezado a entrenar, aunque la fascitis plantal y el espolón le retrasarán en el inicio de la pretemporada. Como consecuencia, su preparación no será la óptima para el nivel que exigen en este tipo de competiciones. "Ya he empezado a entrenar, aunque no al cien por cien porque todavía sigo teniendo molestias. Sin embargo, me encuentro bajo de moral porque sé que no podré llegar a muchas carreras", explica Santiago. Desanimada también se encuentra la afición del deportista que piensa que estas competiciones se han perdido, y se están perdiendo, a un gran profesional: "Es una lástima que un atleta tan bueno haya tenido que perderse carreras tan importantes. Si esto le pasa a uno de los grandes, en dos días habría estado recuperado. Sin embargo, cuando él ya se encuentre bien, estoy seguro de que habrá muy poca gente que le adelante", nos cuenta Jorge, uno de los aficionados.

A fin de cuentas, Lillo siente que tiene que sacar fuerzas de cualquier sitio para poder seguir haciendo lo que más le gusta y dice que, a pesar de que seguramente no llegue a la Carrera Internacional del CSIC, que tiene lugar en octubre, está animado por llegar a tiempo al Campeonato de España, que se realizará el año que viene. Asimismo, y si un nuevo contratiempo no se lo impide, correrá en el Campeonato Regional por equipos de Castilla-La Mancha para intentar volver a clasificar al equipo taranconero para el Campeonato de España de Cross Absoluto, como ya logró el año pasado, consiguiendo que, por primera vez, un equipo conquense fuera a dicha competición.

Un futuro esperanzador

Santiago de la Torre - Triatlón

Aún así, las expectativas de futuro de este gran atleta son amplias. Santiago de la Torre está dispuesto a seguir logrando las mejores marcas en triatlón y duatlón, faceta de la que se ocupa en la actualidad. Además, seguirá ejerciendo sus funciones determinadas como vicepresidente del Club Deportivo Elemental de Atletismo de Tarancón.

Con esto, podemos darnos cuenta de que tanta es la importancia y la necesidad que tienen algunos deportistas por su profesión que, a pesar de los diferentes inconvenientes que les plantea la vida, intentan seguir ligados, sea como fuere, a ese mundo que tanto les fascina.