Elena M. Pérez no es una de esas personas a las que el 15-M les ha hecho levantarse del sofá para empezar a luchar por una vida mejor. Ella ya lleva tiempo en esa empresa. Tras años de militancia -primero clandestina y luego legal- en el Partido Comunista de España (PCE), M. Pérez continuó su lucha de manera más sosegada, más alejada del Partido. Ahora, después del estallido social que ha supuesto el 15-M, vuelve a implicarse en los movimientos sociales de manera más directa; eso sí, con la intención de aportar experiencia y trabajo militante, algo de lo que a menudo adolece el movimiento.
Pregunta- ¿Cómo y por qué empieza su participación en el 15-M de Móstoles?
Respuesta- Estaba entusiamada con el 15M. Visité Sol muchos días y me pareció bien que se trasladara todo a los barrios. Quería ver con qué vecinos se podía contar, qué podíamos hacer en Móstoles. Desde entonces participo en las asambleas http://asambleademostoles.tomalosbarrios.net/, que se realizan los sábados por la mañana en el centro del pueblo.
¿Qué es para usted el 15-M?
Es un movimiento esperanzador para las personas de mi edad, que hemos visto cómo la pasividad de la juventud se convertía en compromiso y esperanza.
Como mujer de izquierdas y exmilitante del Partido Comunista de España ¿qué espera usted de este movimiento?
Que los que participen en él sigan con su entusiasmo y pierdan el miedo a identificarse y definirse políticamente.
¿Cree que hay miedo en ese sentido? ¿Que hay temas tabú?
Sí, y también recelo con los partidos políticos de la izquierda, pero hay que saber que éstos están compuestos por personas, por sus bases, que son gente normal. Con miedo no se va a ninguna parte.
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Asamblea popular de Móstoles |
Puede ser por la falta de participación de los militantes. Están bien las asambleas, pero se tarda mucho. Los partidos deben tener también personas que tomen decisiones (sencillas, no trascendentales) para agilizar. Siempre hay gente con más iniciativa.
¿Qué valoración hace del 15-M de Móstoles?
Veo gente de mi edad que ha luchado mucho, que está muy ilusionada y que tiene cierta experiencia política pero que choca con otras generaciones más nuevas, con gente menos preparada.
Debido a la heterogeneidad de todas estas movilizaciones, se han vivido encontronazos entre la izquierda política y social tradicional y parte de los llamados indignados, ¿Cree que, en general, el movimiento es una oportunidad para la izquierda o un peligro?
Es un movimiento de izquierda pero muchos de sus participantes no lo saben todavía. Aun así, todo acto reivindicativo es una bendición para el progresismo. Prefiero a jóvenes que discrepen con los partidos de izquierdas antes que una juventud apática, pasiva o católica.
¿Qué papel deben jugar dentro del 15-M los partidos, sindicatos y asociaciones de izquierdas?
El de siempre: apoyar cualquier movimiento reivindicativo, aprender de ellos. También atraer al 15-M hacia nosotros y, del mismo modo, la gente de estos movimientos debe hacer lo propio con los partidos. Se aprende tomando unos de otros.
¿Le da rabia que gente que no se había movilizado nunca hasta el pasado 15 de mayo se muestre sectaria y excluyente con partidos y movimientos de la izquierda que llevan toda la vida en la lucha?
Sí, pero me da más rabia que haya jóvenes que todavía no se han movido.
En una de las últimas asambleas de Móstoles, alguien planteó la necesidad de tomar una posición común respecto al voto en las próximas elecciones generales ¿Qué opina?
Yo creo que sería inteligente pedir el voto para partidos de la izquierda minoritaria. No creo que eso dividiera.
Pero lo más probable es que se pida el voto nulo o la abstención ¿Seguiría participando en ese supuesto?
Me parecería un error, pero seguiría dentro del 15-M para trabajar y acercar posiciones.
¿Ve posiciones claramente encontradas en la asamblea Móstoles?
Sí, pero aun así la gente va a las asambleas, discrepa y llega a acuerdos. No hay mayor problema.
¿Qué opina de las acciones que está realizando la asamblea? ¿Echa en falta alguna?
Estoy de acuerdo en todas, sobre todo en la lucha contra los desahucios. Me gustaría que se intentara atraer más a los inmigrantes, pues en Móstoles hay un grupo numeroso.
¿Cómo podría hacerse?
Atrayendo a la juventud, que es más receptiva y tiene más facilidad para integrarse. Estaría bien actuar en los institutos.
En otra asamblea se inició un debate acerca de si había que quitar autonomía a las comisiones (grupos que elaboran propuestas) y pedirles que trabajaran sobre asuntos “más generales que unan y no dividan a la gente”. Muchos lo entendieron como un intento de vaciar de contenido al movimiento y limitarlo a unas cuantas demandas un tanto ambiguas ¿Le parece bien que se restrinjan los temas para el debate?
No, no debe haber restricciones. Es después de un debate abierto cuando se ve qué nos une y qué no.
¿Qué papel juega el 15-M en municipios como Móstoles? ¿Puede impulsar a los movimientos sociales?
Por supuesto. Lo veo en esa línea, como un buen movimiento ciudadano, como una reactivación de la lucha vecinal. Es en los barrios donde tiene más posibilidades. Hay que actuar desde lo cercano. Recordemos la importancia que tuvo en Móstoles el movimiento vecinal y la asociación de Vecinos Juan XXIII, tras la que estaban partidos políticos como el PCE, la Liga Comunista Revolucionaria o el Partido del Trabajo de España.
Ya que nombra al PCE ¿No cree que su partido está siendo demasiado generoso con los llamados indignados? Se lo digo porque esos halagos al 15-M no están siendo recíprocos.
Ya, pero el Partido siempre ha sido transigente en según qué contextos. No hay que rasgarse las vestiduras; en su momento se aceptó la monarquía.
Ya no
Afortunadamente.
¿Qué le parecen las fiestas patronales alternativas que se han preparado desde la asamblea? ¿Es un intento de los “indignados” por seguir siendo el centro de todo?
Me parece bien. Las fiestas actuales son muy institucionales y poco participativas. Está bien que la gente tenga alternativas a los encierros. Hasta ahora la única participación ciudadana que había era la de las peñas, que, con todos mis respetos, sólo aportan charanga.
Ciertamente, la movilización y la participación ciudadanas son casi nulas en Móstoles, pese a ser la segunda ciudad más grande de la región, después de la capital.
Sí. En su día sí había movimiento, sobre todo en las APA de los colegios, pero luego hubo mucha relajación; pensábamos que ya lo habíamos conseguido todo y nos olvidamos de que en cuanto te descuidas, te quitan lo logrado. Pero esto puede cambiar; Móstoles es un pueblo obrero y eso es un buen caldo de cultivo.
¿Quiere decir algo más?
¡Con tu puedo y con mi quiero, vamos juntos, compañero!
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