La mujer rural celebra en su día internacional la llegada de la Ley de Titularidad Compartida


Las señoras del campo español festejaron en su día internacional la ley aprobada por el Gobierno para alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres en las explotaciones agrícolas y ganaderas.
El 15 de octubre, no es un día cualquiera, sino qué es el Día Internacional de la Mujer Rural. Su nacimiento surgió a raíz de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer organizada por Naciones Unidas (ONU) que se celebró en el mes de septiembre de 1995, en Pekín.
Pero este año 2011, será recordado por la señoras que ejercen sus labores en granjas y huertas de España. El Congreso y posteriormente el Senado aprobaron el pasado septiembre, la Ley de Titularidad Compartida, por la que la igualdad entre hombres y mujeres llega a las explotaciones agrarias.
La norma fundamental incluye que las huertas y granjas con titularidad compartida repartirán las subvenciones al 50%, al igual que lo tendrán que hacer con los beneficios obtenidos. También, se añade, que los cotitulares no tienen por que ser profesionales, aunque si es recomendable para la obtención de ayudas por parte del Estado, de las Comunidades y de la Unión Europea.
La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, dijo en la entrevista que ofreció para Mujer de Hoy “las mujeres hemos sufrido discriminación, pero en el campo esto se multiplicaba ”. Además comentó “Que sin ellas no es posible el impulso de la agricultura. En muchos proyectos de desarrollo sostenible las mujeres están emergiendo como las grandes emprendedoras”.
El 71, 9% de las explotaciones agrarias españolas son dirigidas por hombres, mientras que las mujeres representan el 28, 81% , así lo afirmó en rueda de prensa, el director General de Desarrollo sostenible del Medio Rural del Ministerio de Medio ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), Jesús Casas.
Además, en España, el 82% de las mujeres que viven en el campo tienen que ayudar a sus maridos o padres y además realizar las tareas domésticas. En el mundo, 1,6 billones de personas viven de la agricultura y de la ganadería, más de un cuarto de la población mundial. Las féminas tienen la propiedad del 2% de la tierra y tan sólo reciben el 1% de los créditos.
La mujer del secretario de la Raza Autóctona de la Cabra del Guadarrama, María Teresa Sanz García, dijo que las granjas son esclavas, sin vacaciones y sin fin de semana. Además afirmó que ella ayuda a su marido cuando las tareas domésticas y la educación de sus hijas se lo permite.
La tasa de actividades laborales de las mujeres son diferentes dependiendo del número de habitantes del municipio. El 29, 7% de las féminas trabajan en los pueblo con menos de 1.000 habitantes. 42, 5% en los de 10.000 a 20.000. Y el 45,9 % en los de 50.000 a 100.000 habitantes, según revela el estudio “La mujer rural ante la modernización de la sociedad rural”.


Ganadera cuidando de sus ovejas.Foto : hoy.es
La ganadera y propietaria vacuna de una explotación en Santa María de la Alameda, Alicia Tabernero, afirmó qué es difícil compatibilizar el trabajo con animales con su vida personal. Y dice que en su caso su marido el que le ayuda necesaria.
Otro de los motivos de la aprobación de esta nueva ley es la despoblación de los pequeños núcleos rurales y la situación tan crítica que viven: falta de subvenciones, restricciones en la producción por parte de la Unión Europea, los precios tan bajos que reciben por la venta de sus productos. Por ello, el gobierno tomó la decisión de apoyar al sector primario. Se estima que las explotaciones agrícolas y ganaderas conceden al Estado español unos beneficios de 3.000 millones de euros al año.
La ministra Aguilar, en este mismo medio, destacó una vez más el papel de la mujer“es una parte importante en la despoblación. El medio rural representa el 90% del territorio español. España no se entiende sin su agricultura, pero es que el medio rural no se entiende sin la mujer”.
La Ley de Titularidad Compartida cumple un doble objetivo; por un lado, evitar la emigración desde las zonas rurales hasta los grandes ciudades y por el otro disminuir las grandes desigualdades entre el sexo masculino y femenino que se producen en las granjas y huertas españolas. Para saber si esta nueva norma tiene éxito habrá que esperar a los estudios que se publiquen dentro de unos meses e incluso un año.



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