En Madrid, los estudios musicales de secundaria valen más que los superiores

Corren tiempos difíciles para la enseñanza musical en la Comunidad de Madrid. Es época de austeridad, tal y como certificaba el gobierno a golpe de recorte y despido. La educación pública se ha visto seriamente dañada durante los últimos meses, aunque dentro del sector, unos centros se han visto más afectados que otros. Las enseñanzas artísticas se han visto obligadas a retroceder ante la omnipresencia de la educación obligatoria en los medios de comunicación. Pero en el interior del departamento artístico también existe disparidad a la hora de repartir los recursos.

El RCSMM (Real Conservatorio Superior de Música de Madrid) no está atravesando sus mejores momentos. Los desajustes en la dirección interna, las protestas de alumnos y profesores o la destitución de la junta directiva, son algunos de los problemas más inmediatos. Tampoco goza del favor de la administración: el RCSMM percibe un presupuesto anual de 604.000 euros, mientras que el conservatorio ‘Rodolfo Halffter’ ha percibido este año, por parte del gobierno, 974.700 euros. Pese a ser un conservatorio municipal, que debiera ser financiado por el ayuntamiento de su localidad, el conservatorio de Móstoles cuenta con la ayuda de la Consejería de Educación gracias a un convenio de colaboración con el ayuntamiento. Así, este casi millón de euros se suma a la cantidad que cada año le concede el órgano municipal pertinente.

Fachada del Conservatorio Rodolfo Halffter. Foto: Práxedes Millán

El conservatorio ‘Rodolfo Halffter’ es un centro profesional, que imparte estudios de secundaria, por lo que podría equipararse a un instituto en términos de educación obligatoria. Sin embargo, el RCSMM imparte estudios de carácter superior, al igual que las universidades. “Un centro superior siempre va a estar por encima de uno profesional, al igual que las universidades están por encima de los institutos”, declara Isabel Rivera, administradora del RCSMM. Sin embargo, la administración no parece pensar lo mismo, pues entrega al conservatorio de Móstoles un presupuesto superior en dos quintas partes al del RCSMM.

“Llevamos muchos años recibiendo el mismo presupuesto. Ni ha aumentado ni ha disminuido. Sin embargo, los gastos a los que tenemos que hacer frente cada vez son mayores, por lo que, al final, el total resulta bastante exiguo”, asegura Rivera. Por su parte, el Conservatorio de Móstoles reclama ser un conservatorio oficial con igual titularidad que el resto de conservatorios de la comunidad. “Nosotros hacemos nuestras demandas en función a las necesidades por las que atravesamos. En función a esto, tanto el ayuntamiento como el gobierno nos entregan la cantidad que estiman conveniente”, afirma Soledad Ciruela, administradora del conservatorio ‘Rodolfo Halffter’. “No percibimos una cantidad fija, varía según las necesidades que tengamos. Y este está siendo un año duro”, asevera. El RCSMM ampara cada año a 600 alumnos, mientras que el Conservatorio de Móstoles solo da cabida a unos 400 estudiantes.