El pasado 26 de noviembre, el consejero de Turismo, Comercio y Deporte, Luciano Alonso, inauguraba la temporada de esquí con grandes previsiones. Además de ser la primera estación española en abrir sus puertas, lo hacía con la mayor longitud de pistas de su historia, así como con una amplia ofertas de descuentos y promociones.
Sin embargo, la primera semana de funcionamiento se ha visto deslucida por los fallos en la gestión de los servicios, los cuales corren a cargo de la empresa CETURSA. Por una parte, la espera para obtener el forfait llegó a unas dos horas de media con el consiguiente enfado de los usuarios “no es normal esta cola a las once de la mañana. Tardan unos veinte minutos para sacar un único pase, es indignante”, comenta Antonio, que ha venido desde Madrid para disfrutar de la nieve granadina. Y no es el único, Jorge, acompañado de toda su familia muestra su descontento afirmando que “nunca había visto la cola llegando hasta el telecabina del Al-Andalus. Lo peor es que pese al tiempo que pierdes para poder disfrutar de las pistas, te cobran los 36 euros y tan tranquilos”.
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Cola en las taquillas de Sierra Nevada Foto: EFE |
Por otra, fueron muchos los que,intentando evitar la larga espera, se acercaron hasta los cajeros encontrándose con que éstos estaban fuera de servicio. Y, por si fuera poco, los socios del Club Sierra Nevada, no sólo no podían recargar sus acreditaciones, si no que se les anunció que estaban anuladas. “La señorita de la taquilla está muy convencida de que algún tipo de notificación me ha tenido que llegar con respecto a la renovación de nuestros pases, pero no sabía nada, si no, no hubiera subido”, nos comenta uno de los muchos socios que, finalmente, tuvieron que incorporarse a la cola. Todos estos contratiempos hicieron que la lluvia de reclamaciones colapsara la centralita de atención al cliente.
Por su parte, la directora comercial de CETURSA,Susana Aragón, admite que han tenido problemas persistentes con el sistema informático que proporciona los forfaits y mantiene el funcionamiento de los cajeros aunque “hemos incrementado la vigilancia y pruebas del mismo para evitar que el caos sea mayor” .En cuanto a lo ocurrido con las tarjetas de socio del Club, asegura que en los días previos a la apertura de las pistas se notificó la necesidad de renovación aunque “quizás ha sido poco margen para que todos estuvieran debidamente informados”.
Así las cosas, parece que la empresa está intentando remontar el mal arranque de la temporada centrando todos sus esfuerzos en que los servicios funcionen con la fluidez habitual ante la llegada de visitantes a lo largo del puente de la Constitución, el cual ha disparado las reservas hoteleras hasta última hora alcanzando el 85%, principalmente por haber sido la primera estación de esquí inaugurada en España.
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