El 76% de los consumidores no confían en lo que anuncian las marcas a través de la publicidad tradicional
El comercio ha sido una de las actividades más importantes de la sociedad desde que se conoce su extensión a finales del Neolítico, gracias a la importancia de la agricultura. Pero mucho ha llovido desde entonces. El concepto de consumir ha cambiado radicalmente y ha pasado del interés de utilizar el lenguaje más básico para intercambiar y consumir productos de subsistencia, hasta la actual comunicación bidireccional entre las empresas y sus propios clientes. El vertiginoso ritmo de la actualidad impone la presencia de nuevas estrategias que creen entre los consumidores una mayor confianza y satisfacción. En este entresijo de compra – venta, poco a poco, fue adquieriendo una mayor importancia la publicidad. Los anuncios han pasado de ser la venta directa de un detergente o una marca de arroz a la exaltación de los sentidos por medio de sugerentes y originales anuncios. Lo que no ha cambiado es que la publicidad siempre ha sido, y será, un escaparate donde mostrar y comprar.
Cada vez el consumidor es más exigente con este mercado. Según el primer estudio nacional sobre el uso de las Redes Sociales elaborado por la Fundación Banesto, el 76% de los consumidores no confían en las empresas que ofrecen sus productos a través de la publicidad tradicional. El típico anuncio que vemos en el periódico y ocupa toda una página parece no tener el mismo efecto entre los consumidores. Esta desconfianza tiene como máximo responsable al desarrollo de la tecnología y las nuevas aplicaciones que esta permite. Es aquí donde las redes sociales adquieren todo el protagonismo.
El estudio revela que el 45% de los usuarios siguen dos o más marcas en Facebook. El motivo principal es seguir uno de sus productos en concreto, mostrar fidelidad a la marca o recibir información nueva de manera inmediata. Y es que, “la mayoría de las empresas españolas aprenden a captar talento en Facebook” afirma el director de Formación 2.0 en el Instituto de Formación Digital de los Profesionales(INESDI), Pedro Rojas. Pero no todo son ventajas. El presidente de la Unión de Consumidores de Albacete, Jose María Roncero, advierte de los fraudes que se cometen en la red y los peligros que esto conlleva. Por ello, “la mayoría de las reclamaciones que recibimos son de este sector ”confirma.
Imagen de la red social Facebbok/ Foto: Estefanía Simón
Otro de los grandes aliados para incrementar el consumo es Twitter. Desde su nacimiento, en marzo de 2006, la explosión de este canal no ha parado de crecer. Según un estudio realizado por el Observatorio Social Media de Izo en España, el 60% de las cuentas creadas, tanto a nivel de empresas como de usuarios, se han elaborado en el último año. Al igual que Facebook, Twitter es una herramienta que los consumidores utilizan para conocer novedades sobre futuros proyectos, estar informado de la actividad de la compañía y para recibir descuentos y promociones. Como asegura el director de Formación 2.0 en el Instituto de formación Digital de los Profesionales (INESDI), Pedro Rojas, “cada persona que seguimos en twiter es una oportunidad en potencia”.
Y no queda ahí la cosa. La publicidad tradicional compite con otro gran rival: los blogs. Según el estudio de la Fundación Banesto, el 60% de los consumidores los consideran una fuente fiable de información y el 74% recuerda haber leído algo que le ha provocado una opinión positiva sobre una determinada marca.
Aunque, como mantiene Pedro Rojas, “no necesitamos mas tecnología, sino más actitud de innovación”, ésta es, y será, un elemento esencial en el consumo y en el desarrollo de las grandes, medianas y pequeñas empresas.
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