El blanqueamiento dental es el tratamiento más demandado por la sociedad

La sociedad española actual está muy preocupada por el color de sus dientes. Según el estudio realizado por VitalDent, Prevención e Higiene de los Españoles, al 72% de la población le preocupa no tener un buen color en su dentadura. Las mujeres son las que más se fijan en la estética dental. Al 75,6% le disgusta no tener una sonrisa bonita, frente al 62,4% de los hombres.

Kit de blanqueamiento dental. A.Armesilla

La demanda de tratamientos estéticos dentales ha aumentado de manera relevante. Las personas que los solicitan creen que es una necesidad para triunfar en la vida profesional y social. Una sonrisa blanca es sinónimo de limpieza, salud y juventud. Todo ello ha derivado en la aparición de productos de blanqueamiento de venta libre. Pero se debe de tener cuidado con los tratamientos blanqueadores.

El Consejo General de Colegios de Odontólogos afirma que los pacientes que quieran hacerse un blanqueamiento dental deben acudir a un profesional por el riesgo que conlleva someterse a este tipo de técnicas con Peróxido de Carbamida o con Peróxido de Hidrógeno. “El odontólogo realiza una valoración sobre la salud bucodental del cliente para decidir el tratamiento que se adecue a él. Así se evitan posibles complicaciones en pacientes que sufran gingivitis u otras enfermedades periodontales”, sostiene el CGCO.

Los productos blanqueantes de venta libre son productos que el paciente puede adquirir en cualquier supermercado o farmacia como son dentífricos, colutorios, chicles o barnices. “Estos productos son fáciles de usar y no contienen agentes que ocasiones un efecto blanqueador, sino que mediante abrasión arrastran las manchas externas”, explica la higienista dental Verónica Caldero. Pero el CGCO advierte de que “este tipo de tratamientos contienen Peróxido de Hidrógeno, lo que puede ocasionar problemas dentales tales como quemaduras en el tejido blando.”

Productos blanqueadores de venta libre. A.Armesilla

El abuso de los blanqueamientos, ya sea por el tratamiento clínico o por el domiciliario, pueden causar daños en la matriz del esmalte, en el interior del diente y en la pulpa. Pero también puede crear una adicción, conocida como ´Blancorexia Dental`, que lleva al paciente que la sufre a realizarse blanqueamientos dentales continuamente sin pensar en los efectos secundarios que ello conlleva. Y es que tener unos dientes blancos no es sinónimo de tener una boca sana.