Consumir mucha cantidad de información no es bueno para la salud

La facilidad de acceso a Internet hace que un 72% de los españoles lo use como fuente médica

“Tenemos que hacer una prueba. No ha pasado el ‘periodo ventana’ pero quiere que la relajemos porque ha leído cosas en Internet y está atacada”, anuncia un trabajador del Centro Joven de Anticoncepción y Sexualidad de Madrid a la médica del mismo.

La facilidad de acceso a información de todo tipo a través de Internet provoca que cada vez sean más los usuarios que empleen este medio para consultar sus dudas y saciar su curiosidad. Según el informe Bupa Health Pulse 2010 realizado por la empresa matriz de Sanitas, Bupa, que analiza el uso de Internet en relación con la asistencia sanitaria: el 60% de los usuarios de Internet españoles utiliza ocasionalmente la Red para buscar temas relacionados con la salud y un 12% lo hace de manera habitual. De éstos, seis de cada 10 lo emplean para informarse sobre medicamentos, el 43% para pedir cita médica y un 36% para compartir experiencias con personas que tienen su misma enfermedad.

Momentos similares se repiten a diario en este centro que pertenece a la Federación de Planificación Familiar de España (FPFE). Esta Organización No Gubernamental se encarga de informar y asesorar sobre enfermedades de transmisión sexual y métodos anticonceptivos a menores de 29 años. Además, ofrecen la posibilidad de realizar la prueba del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). “Nos dedicamos, sobre todo, a promover que las personas tengan prácticas sexuales seguras. Estamos, por así decirlo, en la fase previa”, explica la psicóloga del centro Diana Lozano.

Virus de la Inmunodeficiencia Humana
Cuando una persona acude al Centro Joven para cualquier tipo de consulta, les informan sobre los riesgos del contagio sexual: “Muchas veces los temas de embarazos vienen rápido a la mente pero el tema del VIH no se lo plantean”, afirma la psicóloga. La prueba del VIH puede realizarse de distintas formas: mediante un análisis de sangre en centros de salud, hospitales y ambulatorios; o a través de las llamadas “pruebas rápidas”, que se realizan con sangre o saliva en centros como el de Planificación Familiar y dónde no hace falta la supervisión de ningún sanitario. Es un servicio gratuito, salvo en las clínicas privadas. En cualquier caso, “todas mantienen la privacidad del paciente”, asegura la médica Raquel Rodríguez.


Antes de llevar a cabo la intervención es importante estar bien informado ya que no siempre es necesaria. Las fuentes de transmisión del VIH son: por contacto entre sangre, de madre a hijo y  por prácticas sexuales sin preservativo como son la penetración anal y vaginal o el sexo oral, siendo esta última vía la que menor probabilidad de contagio conlleva puesto que no se conocen casos de contagio exclusivamente por ese tipo de relaciones. Para estar seguros de que la prueba dará un resultado concluyente se debe esperar un periodo de tres meses desde la posible práctica de riesgo, el llamado ‘periodo ventana’,  aunque  puede realizarse antes. “El VIH no tiene ningún tipo de síntoma, es una cosa que no está de más desmitificar porque muchos de los usuarios que vienen al servicio a hacerse la prueba es porque cogen resfriados o por algún tipo de síntoma”, aclara la educadora sexual.


Informarse a través de Internet no siempre es el mejor recurso ni el más aconsejable. Si se sospecha que se puede estar contagiado del virus VIH – por haber realizado prácticas sexuales de riesgo- desde el Centro Joven de Anticoncepción y Sexualidad recomiendan buscar información en páginas web de organismos oficiales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), Cruz Roja... “Que corran en la dirección contraria de los foros. Esa información, lo sabemos por experiencia, no es en absoluto buena ni positiva de cara a un usuario y su vivencia del proceso” asegura la psicóloga Lozano y añade: “Información e Internet o venir a estos centros son posibilidades, ni siquiera son excluyentes, se pueden hacer las dos cosas pero que la información, venga de dónde venga, sea veraz”.

VIH / SIDA

 Hoy en día sigue habiendo confusión entre el VIH y el SIDA. “El VIH es el virus que puede terminar desarrollando la enfermedad, que sería el SIDA”, aclara la médica Raquel Rodríguez. “Actualmente, gracias a los tratamientos que hay, tenemos muy pocos enfermos de SIDA”. Con la llegada de los antirretrovirales, el SIDA pasó de ser una enfermedad mortal a ser considerada como una “enfermedad crónica”. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), desde el primer caso que se detectó de esta enfermedad en 1981 su evolución fue aumentando hasta llegar a los 7.472 en el año 1994 para descender a los 544 registrados en 2009.

Aún así, la página web del Ministerio de Sanidad anuncia que en España entre el 25% y 30% de las personas infectadas por el VIH no sabe que lo está, por lo que el cuidado y la detección a tiempo de este virus supone una ventaja que no siempre se aprovecha.

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