“Órdago suena a las chicas que quisimos, a las que no nos quisieron y a las que nos ignoraron”

El madrileño grupo Sinevenia lanza su primer disco, “Órdago”

Las luces de la noche a través del cristal de una copa. Un rato en el parque con los amigos de toda la vida. Recuerdos de mujeres de toda una noche, o tan sólo cicatrices mojadas en cervezas y cantadas a ritmo de rock. Rock. Sobre todo rock, es lo que se van encontrar en la carta de presentación de Sinevenia. Cuidado, que su “Órdago” mete ruido. Y del bueno. 

De izq. a der. los miembros de Sinevenia: Pablo, Javi, Iván y Esteban. Fuente: Sinevenia

El encuentro con los integrantes del grupo es en un parque de su barrio, Aluche. Se presentan a la cita con una puntualidad inusitada en unos rockeros. Ha llegado toda la banda al completo menos Pablo, el batería, que anda liado con su reciente paternidad. Se acomodan en un par de bancos, aprovechando los últimos coletazos del verano.

“Es un sueño cumplido, nunca pensamos que pudiéramos sacar algo así” afirma Esteban, el cantante del grupo acerca del nacimiento de su primer larga duración, mientras se le dibuja una gran sonrisa. No es de extrañar. Tras siete años desde la formación de la banda y un sinfín de bolos aquí y allá, por fin va a ver la luz su primer trabajo, autoproducido. Ellos se lo guisan y se lo comen.

“La música está muy masificada, es difícil hacerte un hueco, y aún estamos bastante lejos.” Nos comenta Javi, el bajista. De ahí el motivo de la autoproducción. “Sin embargo, sabemos dónde estamos y nos encanta. Daremos toda la guerra que nos dejen”, concluye.

Y es que siete años dan para dar guerra, pero aún tienen ganas de mucho más: “Cuando ves que los sueños se van cumpliendo, y que la cosa tira para adelante, se renueva la energía y los deseos de seguir funcionando”, afirma Iván, el guitarrista.

Javi, el bajista, en plena acción. Fuente: Sinevenia

A pesar de que la ilusión de todo el grupo es palpable, Sinevenia mantiene los pies en la tierra: “Somos una banda de barrio sin demasiada repercusión, por ahora” puntualiza Iván. “Estamos muy presentes en internet y sus redes sociales” continúa Esteban. “Poco a poco te van llamando de sitios, se oye tu nombre en algún medio pequeño, pero la cuestión es saber quién eres” concluye el líder de la banda.

Las cervezas se van acabando y las risas se suceden. La tarde ya está tocando a su fin. A la pregunta de a qué suena este “Órdago”, es Javi quien se arranca: “Suena a nuestras experiencias vitales, a nuestras victorias y nuestros fracasos”. “Suena a callejones, parques; las chicas que quisimos, las que no nos quisieron y las que nos ignoraron. “Suena a una tarde con los colegas brindando una y otra vez”. Una tarde como esta. Como otra cualquiera.

Tanto si les ha dejado con la incógnita, cómo si no les dice nada, pinchen aquí. Compruébenlo por ustedes mismos.