El ladrillo acaba con el fútbol semiprofesional

La nueva Ley Concursal no frena la caída de los equipos de fútbol semiprofesionales

Fútbol vs construcción. /  Daniel Vázquez

Móstoles, 26 de octobre de 2011.- A pesar del avance y los cambios propiciados en los últimos meses por la nueva Ley Concursal aprobada en el Congreso de los Diputados, que favorece la aportación de liquidez a empresas en dificultades con el objetivo de frenar los procesos de insolvencia. Los daños en el fútbol semiprofesional siguen en aumento y lejos de intentar frenar esta caida impulsada por la crisis en todo el territorio nacional, son muchos los equipos de fútbol que se apoyan en las lagunas legales para no hacer frente a sus deudas.



Actualmente el sueldo medio del fútbol de la tercera división madrileña oscila, entre la mayoria de los equipos mas modestos, entre los doscientos y cuatrocientos euros, para todos aquellos que tiene la suerte de cobrar a fin de mes o no arrastran deudas de pagos de hasta un año. Los futbolistas que hasta hace cuatro años engordaban sus bolsillos jugando en la tercera divisón del país, han visto reducido su salario mensual en un ochenta por ciento, con respecto a temporadas pasadas.

En un país pensado única y exclusivamente para la construcción, no es de extrañar que la mayoria de los equipos de fútbol, hasta el año 2007 hayan estado mantenidos por empresarios de la construcción, los mismos que han "abandonado el barco" dejando al club con todas las deudas a su espalda o declarandose insolventes. Casos como el C.D Móstoles, que a pasado de ser uno de los equipos de la tercera madrileña mas competitivos, a estar en "lidia" por temas económicos con el Ayuntamiento del municipio.

Su estadio, el Municipal del Soto, contrasta con la imagen de los campos de Iker Casillas justo en frente. Un campo que ha pasado a tener un aspecto pobre con un cesped abandonado y mal cuidado. El año pasado el club estuvo al borde de su desaparicón por impagos. Lo mismo le han ocurrido a equipos como la U.D San Sebastian de los Reyes, que esta semana jugadores como Alejandro, han manifestado su descontento con el club por la situación de impagos. Situación que  se repite del año pasado.

Buena parte de culpa la tienen los Ayuntamientos, al no hacer frente a las subvenciones acordadas con el deporte de los municipios, como han manifestado los gestores de la Unión Deportiva de San Sebastián de los Reyes. La Unión tenía previsto recibir del Ayuntamiento la subvención que actualmente sería de 50.000 €, más la cantidad de 15.000 € por la disputa del play off y el ascenso a 2ª División “B”, además de la cantidad de 200.000 € para la temporada que se está jugando actualmente.

A día de hoy, la U.D San Sebastián de los Reyes sólo ha recibido el pago del mes de septiembre por parte del Ayuntamiento. En el peor de los casos, este club, es uno de los mejores posicionados a nivel deportivo en la comunidad de Madrid. No ocurre lo mismo con los equipos mas modestos y la mayoria de ellos recien ascendidos, donde sus futbolistas solo cuentan con contratos apalabrados con el club, sin ningún valor legal. Futbolistas que entrenan diariamente por un sueldo que no saben si cobraran y con la idea de no poder acudir a los tribunales si el club decide no pagar sus salarios a fin de mes, por no tener un contrato en vigor.

El caso mas conocio fue el de un equipo de fútbol de Toledo, el Atlético Esquivias, el primer quipo de fútbol de tercera división en desaparecer en la comunidad de Castilla la Mancha. Su presidente, Francisco Fernández anunció la retirada del club de la competición y la disolución de la plantilla. Ninguno de los jugadores cobró por los meses de servicio prestados al club y varios de ellos se desplazaban diariamente desde Madrid para acudir a los entrenamientos. "Firmo las acartas de libertad, pero no puedo pagar a nadie", afirmó el presidente.

Cualquier intento de acción legal por parte de un grupo de futbolistas del quipo fue realizado en vano, ya que la falta de contrato no reflejaba su vinculación con el club de ninguna manera económica. "Ahora no tengo trabajo y sin este dinero, no voy a poder dar de comer a mis hijos" afirmó el jugador de origen nigeriano Ogude.

La crisis del ladrillo ha creado una situación de inestabilidad económica en España que se ha extendido a sectores tan distantes como el deporte, pero los contratos piratas o la falta de estos, no hacen mas que minar las bases del deporte español y rebajar el grado de profesionalidad de todos aquellos deportistas que no compiten en la élite.