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Bateria y Fernandao disputan un balón / Foto cedida por la LNFS |
El Barcelona Alusport salió líder de su visita al Pabellón Caja Madrid de Alcalá de Henares
Si el deporte lo pudiéramos comparar con una guerra, el partido disputado entre Inter Movistar y Barcelona Alusport sería el más claro ejemplo de la intensidad y arrojo que se vive en una batalla. Cinco contra cinco en un escenario magnífico que dirimiría el vencedor. Al final, ni vencedores, ni vencidos, empate en un espectáculo fastuoso.
El empate a uno decepcionó a algunos que esperaban un resultado con más goles, pero sin duda, lo que se vivió en Alcalá fue una de las mejores fiestas del fútbol sala que se pueden presenciar, ya no en nuestro país, sino a nivel mundial. Así lo demuestran las audiencias de Marca TV que llegó a registrar un pico de 335.000 espectadores y un share del 3,1%, según la web de la LNFS.
Dagas, cuchillos, espadas y, sobre todo, cañonazos. Cualquier arma era válida para hacer daño al rival situado enfrente. Los contrincantes conscientes de que el más mínimo error podría acabar con sus vidas, se preocuparon de su defensa por encima de todo, pero sin olvidarse de atacar.
La batalla comenzó con unos primeros minutos de tanteo en los que Inter y Barça intercambiaron golpes sin hacerse daño. Pronto empezarían las heridas. Las tácticas estaban sobre la cancha y acciones individuales de los atacantes de ambos equipos. Torras y Fernandao dieron muestras de su calidad, mientras que Bateria, con su descaro, y Pola no se amedrentaban.
Poco a poco, el encuentro fue cogiendo ritmo y los locales se hicieron con el control. La emoción y tensión del partido se hacía sentir en los espectadores que llenaron el Caja Madrid. En un ambientazo tremendo, el escuadrón encomendado a las manos de Chema Jiménez, hizo dar un paso atrás a los catalanes con sus arremetidas.
El gol era cuestión de tiempo. La presión de ‘la máquina verde’ dejaba la pelota escaso tiempo en la posesión de los hombres de Marc Carmona. Así, Javi Rodríguez no pudo superar esta dura presión, despejó un balón al borde del área que estrelló en el pecho de Rafael con un resultado fatal. El líder interino soltó un cañonazo que hirió de muerte al equipo azulgrana. Betao pudo rematar desde los diez metros al rival pero tuvo compasión en el mano a mano ante Cristian y falló.
Tras el descanso poco tardaron los azulgranas en levantarse en armas sin acordarse de su magulladura, provocada por Rafael, y poner la igualada en el marcador. Torras llevaba todo el partido avisando y en un balón muerto en el área remató a puerta rebasando a Juanjo.
En los minutos finales, los dos equipos se lanzaron a por la victoria, pero el luminoso ya no se movería más. Hubo ocasiones por parte de los dos, jugando con portero-jugador, pero no acertaron con el gol.
Finalmente, esta batalla acabó en tablas, pero la liga continúa y la guerra por el título sigue su camino. El Barça se coloca en lo más alto de la clasificación y el Inter, quinto con 14 puntos, no descansará hasta dar caza a al conjunto azulgrana.
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