El fracaso escolar se produce por la falta de apoyos, ya sean a nacionales o a extranjeros. No hay un binomio entre fracaso escolar y extranjeros. Curiosamente, se ha observado que los apoyos están muy nutridos de nacionales. Se ha observado que muchos extranjeros vienen con una carga cultural de respeto hacia los mayores que no se tiene en España. Por lo tanto, la figura del profesor, por lo menos de entrada, representa para ellos una figura de autoridad: de respeto, le llaman de usted, no hacen tonterías en clase..., aunque cuando ven tanta permisividad se adaptan.
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Consejería de familia y Asuntos Sociales de Fuenlabrada (Madrid) Foto tomada por Matilde Arenal Jorquera |
Es decir, una familia de inmigrantes que tenía como único justificante de ingresos una declaración jurada de ingresos entraba antes a un colegio público que un nacional. Por ejemplo, había zonas de Madrid en las que había muchos ecuatorianos que trabajaban en economía sumergida y que cuando iban a solicitar un colegio entraban primero y sólo los niños ecuatorianos y después los nacionales. ¿Qué ocurría?, que la población de ese colegio era en un noventa y mucho por cien de niños ecuatorianos. Por lo tanto, se hace una distribución del alumnado incorrecta porque no se puede hacer de esta forma sólo porque haya un montón de familias que sólo tienen una declaración jurada. Eso se le planteó al observatorio y éste lo movió. En la actualidad, ya no sólo se tiene en cuenta esta declaración, sino que se valoran otros aspectos para que en las clases de los colegios públicos haya una población plural. Es decir, que haya de todas las capas sociales y estén compuestas de extranjeros y nacionales. Con respecto a la integración si hay un cuidado de la infancia, a esos niños se les verá como nacionales, ya que no tienen tampoco un desfase curricular, es decir que van aprendiendo los mismos conocimientos, desde el principio, que otros niños.
Cuando la acogida se hace con chicos adolescentes, ahí sí se crea un poco más de problema: en primer lugar, porque vienen con un nivel formativo distinto. Con eso no se quiere decir que no tengan capacidad para llegar a la universidad, sino que el nivel es distinto. En este caso o meten apoyo dentro de la educación pública de los institutos o esos niños se van descolgando a programas más fáciles porque no pueden con el nivel general. Es decir, se pasan al Programa de Cualificación Profesional Inicial (en adelante PCPI), que también está muy cotizado y codiciado por los nacionales.
"Nosostros, en servicios sociales, atendemos a una población alta, más del 50%, de chicos extranjeros, pero eso no quiere decir que sean los más problemáticos, sino que son realmente los que necesitan más apoyo. Que no siempre está aparejado con ser chicos conflictivos, sino que necesitan más apoyo para superar el nivel que tienen en su clase."
Los extranjeros en sí mismos no suponen un problema. El problema es que hace tres o cuatro años había unos recursos especializados para ellos y se están quitando. Sí suponen más gastos para el Estado porque requieren unas aulas de apoyo, como la específica de enlace. Pero estos gastos, al final, el Estado los va a recuperar porque tendrá más ciudadanos con capacidad para trabajar, ya que al Estado no le conviene que el extranjero no tenga formación y que no esté integrado socialmente.
La diversidad ayuda a que el nivel cultural, incluso dentro de la clase, sea mejor. Que la aceptación del otro pasa por tenerle al lado y que no se quede en algo teórico, sino que los extranjeros son iguales que yo en derechos. Y es bueno tener niños a tu lado de otras procedencias. Creo que es positivo seguir trabajando por esa línea en las escuelas y en la actualidad lo que se está haciendo es todo lo contrario: están desapareciendo aulas de enlace que son la base para que los chavales se integren mejor en el aula después de aprender un poco de idioma. Se llaman aulas de enlace aquellas que tienen algunos institutos (Instituto Salvador Allende de Fuenlabrada) en las que, cada niño que llega de un país extranjero sin saber el idioma pasa, antes de incluirlo en su nivel educativo, a unas aulas de enlace que son muy útiles y que se están reduciendo ahora en cuanto a personal y a número de aulas, debido a los recortes en educación. Esas aulas son como la ayuda o el salto a la clase porque primero van a trabajar con el menor el idioma. Superada esta fase de conocimiento básico del idioma ya se puede adaptar a la clase de su nivel educativo.
Un ejemplo que se distingue es el de los colectivos de extranjeros marroquíes en Fuenlabrada, que cuando tienen mucho desfase de conocimientos entran en PCPI y que al final les cualifica como ayudantes pero que tienen mucha dificultad para subir en la escala técnica porque, la mayoría, no tienen la capacidad para pasar al grado medio ya que se requiere unos conocimientos básicos superiores a los que ellos tienen. Por eso, habría que fomentar la ayuda a estas poblaciones para que puedan superar el nivel de conocimientos. Estas personas no es que estén bajando el nivel general de un curso, sino que se les cortan las alas para poder conseguir una cualificación mayor.
En cuanto a los valores e trasladan de una cultura a otra. Lo que sucede es que al no tener el mismo apoyo se van quedando un poco fuera del sistema. La mayoría de los padres de la población mundial valora la educación. Hubo un tiempo, con el bum del ladrillo en que parecía que todo el mundo podía trabajar sin tener estudios. De eso también se ha impregnado la población española. Era la sensación de que sin cualificación se podía trabajar y ganar dinero. Más que sensación fue una realidad. Pero en la actualidad se asume que se necesita cualificación para trabajar, sean extranjeros o no. Y que a mejor formación mejor trabajo. Este parámetro lo tiene cualquier ciudadano. Lo que sucede es que el extranjero tiene más dificultad para obtener el mismo conocimiento.
Se han hecho estudios que demuestran que el nivel baja a causa de que hay niños que arrastran el fracaso escolar con anterioridad, pero no es causa sine qua non ser extranjero para que una clase tenga peor nivel. Al contrario, se ha observado que en la variedad son clases que funcionan perfectamente. Eso sí, si se crean guetos en los que sólo hay extranjeros, claro que el nivel baja.
Hay una idea o concepto general equivocado en cuanto a lo que es un `colegio de integración´ al que aluden tanto los profesores como personas no vinculadas directamente con el tema, y este concepto no hace referencia a niños extranjeros en España, sino que engloba a aquellos que tienen una minusvalía o una incapacidad para…, como el Colegio Juan XXIII. Se trata de un programa específico para integrar a estas personas. Este concepto no tiene nada que ver con lo que se debe llamar un `colegio de compensatoria´, que sí acoge y ofrece apoyo a aquellos niños que necesitan de él.
Hay que distinguir dos tipos de alumnado: el general que realiza los cursos estipulados, está el `alumnado de compensatoria´ que son niños que por su procedencia, no sólo extranjera, sino niños nacionales que son de un estrato social bajo, que han tenido dificultades sociales graves... Eso precisamente, la compensatoria es lo que abre las puertas a la diversidad dentro del colegio. Por lo tanto, los chavales de extranjeros o los hijos de familias desestructuradas o con graves problemas económicos son los que precisan más apoyos en asignaturas como Matemáticas, Lengua... porque no han tenido los apoyos a nivel familiar en su domicilio, ya sea porque sus padres no pueden ayudarles o por otras causas. Entonces, lo que acoge la diversidad es la `compensatoria´, programa que también se está reduciendo y en el que se daban apoyos más específicos según las carencias, tanto a nacionales como a extranjeros. Por lo tanto si la compensatoria empieza a desaparecer y no se nutre con dinero y con profesorado las personas que precisen de este apoyo no van a recibirlo, sino que seguirán ahí y seguirán produciendo fracaso escolar.
Desde hace unos años, la mayoría de la población extranjera se está escolarizando en colegios públicos. Los colegios concertados han tenido, a veces, alguna prebenda de poder elegir un poco a la población que van a tener. Esto está mal hecho porque al ser concertados requieren un dinero del Gobierno y si ese dinero es para dar educación pública, tienen que aceptar en sus aulas a niños extranjeros. Ahora se está supervisando un poco más, pero entre los ratios mayores de población vuelven a recaer en el colegio público que es el primero que les da cabida. Después, a los concertados "se les obliga" a un cupo de aceptación de estos niños. Pero al final siempre ese cupo es muy inferior respecto al de la escuela pública. Por lo tanto, en los colegios concertados hay muy pocos niños extranjeros.
Hay un Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE (PISA). "Además, la Comunidad de Madrid está aplicando un examen extra que podríamos decir que no está homologado ya que los aplica con unos ítems que son de dudosa credibilidad en algunos aspectos. Lo único que se observa es que hay colegios que funcionan mejor que otros, que algunos privados funcionan mejor porque están dotados ya de unos beneficios económicos que no tienen otros colegios. Por ejemplo el centro de El PIlar de Madrid ha sido siempre una institución en la enseñanza y sigue siendo uncentro que destaca, que siempre ha cuidado mucho la enseñanza y que siempre ha ido a las clases favorecidas que han podido subvencionar que esa enseñanza sea de mucha calidad. Pero ese ha sido un desfase entre centros que ha ocurrido toda la vida. En los públicos se observa que mientras no se creen guetos en ellos el nivel no baja. En Fuenlabrada, en los institutos que no tienen Formación Profesional y que se dedican sólo al bachiller son menos conflictivos que en los que sí se imparte."
Los padres de niños extranjeros no controlan el sistema educativo español , no saben bien para qué vale un PCPI o si es verdad que se necesita el título de la Enseñanza Superior Obligatoria (ESO). A nivel educacional llevan tiempo sin educar a sus hijos por lo que, si los hijos están en una edad difícil como la adolescencia pierden bastante el respeto a los padres porque ven en ellos una cultura diferente a la que ellos viven durante la mañana en el aula y les ven como personas “retro” o como personas antiguas. Ahí se pierde un poco la figura de respeto. Los chavales tienen que sopesar qué es mejor, si el consumismo en el que está involucrado (todos tienen móvil, todos llevan marcas…) o lo que le intenta inculcar su familia ante la falta de recursos. Entonces, ahí sí se produce una distorsión entre lo que viven y lo que tendrían que asumir.
"En el caso de los marroquíes, que son la población extranjera mayoritaria en Fuenlabrada, el tema más conflictivo en la adolescencia es el de tener que elegir entre las ideas religiosas, culturales… de sus padres o la realidad cultural y educativa en la que ellos están inmersos. Al no tener apoyos más allá del PCPI son población que se queda ahí sin la suficiente formación para trabajar y, por lo tanto, en la calle todo el día sin posibilidad de reengancharte otra vez con nuevas posibilidades y esto es negativo. De ahí que se dediquen a la venta de hachís, por ejemplo. Es algo muy conocido en Fuenlabrada pero porque es la única opción de vida que tienen."
El extranjero que viene a España tiene más dificultades para llegar a la universidad pero de la misma forma que las tendría un español que se va a trabajar a Alemania sin conocer el idioma. Las dificultades son mayores pero esto no quiere decir que ellos no puedan llegar. Hay personas extranjeras que está cubriendo puestos de trabajo maravillosos, otros que han abierto un negocio y les funciona muy bien y tienen poca formación. Pero no es la generalidad.
"El mero hecho de dónde se haya nacido no hace a uno menos capacitado para conseguir sus metas".
Fuente: Trabajadora social de la Consejería de familia y Asuntos Sociales. Centro de Servicios Sociales. Cooperativa de Bienestar Social perteneciente al Ayuntamiento de Fuenlabrada, Teresa Bedia.
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