La Asamblea Popular de Móstoles y los movimientos sociales

El 15-M intensifica las movilizaciones con otros movimientos sociales


Hace ya más de un mes que en Móstoles se mueve algo. En las calles, en las plazas, en los centros educativos y, recientemente, también en las sedes de las asociaciones vecinales puede respirarse un clima de ebullición social, de organización y contestación ciudadana. Resultaría difícil determinar el momento exacto en que la movilización social inició su andadura. Si se atiende únicamente al 15-M, la fecha puede remontarse a mayo, momento en que los indignados realizaron la primera asamblea; pero hechos más recientes, como el conflicto de la educación pública en la región o el propio proceso madurativo del movimiento 15-M en el municipio dificultan el establecimiento de una fecha concreta.


Sí se puede datar, sin embargo, el incremento en la intensidad y la organización de las reivindicaciones. Hace aproximadamente un mes, a estos dos movimientos, que se entrelazan y actúan cada vez de forma más coordinada, se les sumaron las reivindicaciones contra el sistema de gestión privada en que se basará el nuevo hospital de la localidad o las peticiones de las trabajadoras del Servicio a Domicilio, a quienes el Consistorio prometió hacerles llegar los impagos que sufren.

Manifestación por los servicios públicos

Todos estos movimientos tuvieron su expresión en la manifestación por la defensa de los servicios públicos que recorrió las calles de Móstoles el pasado 12 de noviembre. La Asamblea Popular del 15-M fue la convocante de la marcha, pero su papel va más allá del de mero organizador. En realidad, el 15-M de Móstoles viene siendo desde hace meses un enlace que, aparte de promover reivindicaciones propias, asume las de otros movimientos y las relaciona entre sí, de manera que toda expresión reivindicativa acaba siendo apoyada por los indignados mostoleños.

Manifestación por los servicios públicos

Así se reflejó en la manifestación, que unió a distintos colectivos durante dos horas y media de recorrido, hasta la finalización en la plaza del Ayuntamiento. En cada oportunidad que tienen, estos movimientos sociales sacan a relucir los distintos conflictos que existen en Móstoles. Así sucedió también en la manifestación.

La trabajadora del Servicio a Domicilio y miembro del Comité de Empresa Dolores Barrarán denunció entonces la situación de impagos por la que está pasando junto con sus compañeras. “Trabajábamos para la empresa Asersa y ya en junio hicimos una huelga por los impagos de mayo. Ahora estamos con otra empresa, pero se nos sigue debiendo, esta ocasión, 18 días de septiembre que el Ayuntamiento nos aseguró que recibiríamos”, apunta.

Existen casos similares, como el de las trabajadoras de limpieza de instalaciones de Móstoles y Alcorcón, que denuncian despidos y reducciones de plantilla. Por su parte, la Asamblea Popular incide, además sobre otras cuestiones, como el funcionamiento del nuevo “minihospital”, que será gestionado por “la empresa Capio, recientemente comprada por un fondo de capital de riesgo”, o el polideportivo Andrés Torrejón, que “lo gestionará la empresa Body Factory”, según cuenta.

Uno de los lugares donde últimamente se abordan estos conflictos es la sede de la Asociación de Vecinos Juan XXIII, cedida a la Asamblea Popular del15-M para los próximos meses de otoño e invierno. Recientemente fue el escenario de varias ponencias sobre procesos de privatización. El miembro de la Plataforma contra la Privatización del Canal de Isabel II José Ramón Montes, quien participó en aquel acto, advierte de que esta nueva forma de gestión (un 49% del ente será de capital privado) “será perjudicial para la ciudadanía, ya que parte de los beneficios tendrían que repartirse en primas y, además, las campañas de ahorro de agua impulsadas por el canal desaparecerían”.

Otros activistas sociales también se muestran preocupados por la privatización de otros sectores, como la educación o los servicios sociales, o los procesos de desahucios, aunque, para evitarlos, la Asamblea Popular ya se ha puesto alerta mediante la toma de contacto con la Plataforma Madrileña de Afectados por la Hipoteca, que se comprometió a realizar alguna charla en el municipio si la Asamblea así se lo pedía.

Ante la actual situación económica y reciente victoria electoral del PP, se prevé que ésta y otras tantas charlas tendrán lugar en la villa de Móstoles. Frentes hay abiertos, y quienes pelean en ellos no parecen tener intención de cerrarlos.