El día a día de un actor madrileño

Foto de la Gran Vía madrileña. Fuente: Flickr. Autor: kozumel

Las profesiones, en los tiempos que corren, son siempre duras. En el contexto de crisis en el que nos encontramos conseguir trabajo se ha convertido en una lotería, muchos juegan y pocos ganan. Pero sin duda una de las profesiones en las que siempre ha tocado luchar, es la de actor. Y Madrid se ha convertido en una selva para miles de actores que llegan con ilusiones y se encuentran un mundo donde sobrevive el más fuerte. Este es el caso de Álvaro Carvajal, que tiene 30 años y lleva 10 años tratando de abrirse hueco.

Día a día este actor madrileño acude a numerosas pruebas para anuncios, figuración y obras de teatro. Se define como un luchador además de versátil. “He tenido que hacer de todo” declaraba a este medio.  “Tienes que estar muy mentalizado, en muchas ocasiones te encuentras con el no y no puedes decaer” añadía.  Álvaro asegura que a día de hoy muy poca gente puede vivir exclusivamente dedicado a actuar, “los sueldos son más bajos y eso en una ciudad como Madrid es un problema, sobre todo si quieres formar una familia”, explicaba.

Pero no es el único al que le cuesta salir adelante en la gran ciudad, para Nuria González, actriz de profesión, el día a día se hace cuesta arriba. Son muchas las pruebas a las que esta madrileña de 26 años se presenta a una media de 20 castings diarios y como la propia Nuria nos cuenta sin mucho éxito. En su currículum una larga lista de trabajos, desde pequeñas obras de teatro a figuración en grandes obras, pasando por anuncios y obras callejeras. Largo currículum que según Nuria “a día de hoy no sirve”, y es que para esta actriz “a día de hoy vende más una cara bonita que un extensa carrera y eso es algo que ves cada día en los casting”.

La visión cambia si el punto de vista es el de los directores de casting. Juanma López, ayudante de dirección de casting, si cree en la importancia del currículum pero “también hay que ver las necesidades de la obra en concreto”, añade. Está de acuerdo en que Madrid es una ciudad muy grande y cuenta que ha visto pasar a miles de personas por delante de sus ojos, personas que habían llegado a la capital con la ilusión de convertirse en actores de renombre y trabajar en algún teatro de la Gran Vía, pero que han acabado agarrándose a cualquier trabajo que les aporte dinero y que les permita demostrar un poco de su sabiduría artística. Virginia García Sánchez.