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La semana de la ciencia se celebra
desde hasta el próximo día 20 en la ciudad de Madrid.
Las actividades
programadas en la semana de la ciencia también tienen su espacio
para la alimentación y la nutrición. La Fundación Antama celebró una charla en la que se habló sobre los mitos de los
alimentos transgénicos. La desconfianza del consumidor es la que
motiva que se elabore una larga lista sobre las creencias populares
sobre este tipo de alimentos.
Uno de los mitos que se
incluyen en esta lista, es el del alto precio. La realidad es que los
cultivos conocidos también como MG obtienen mayores rendimientos por
hectárea, por lo que contribuye a la disminución del precio del
producto final. La creencia de que este tipo de alimentos es
perjudicial para la salud, se justifica con la creación de
organismos dedicados al control de estos alimentos, como el europeo
Autoridad Europea para la
Seguridad Alimentaria (EFSA). Este organismo es una agencia
independiente con el objetivo ofrecer
información objetiva e independiente sobre los efectos a corto y
largo plazo en humanos y animales al consumo de alimentos y piensos
transgénicos.
La
investigación genética es lo que ha presentado en esta semana de la
ciencia el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados (IMDEA). Este
organismo ha desarrollado la Plataforma de Genómica Nutricional y
Alimentación (GENYAL) con el objetivo de la prevención de
enfermedades e identificación de alimentos adecuados a cada
consumidor, mediante el estudio de la interacción gen-nutriente. El
estudio está al servicio de las personas sobre cómo paliar sus
necesidades nutricionales, pero también al servicio de las empresas,
que acuden a este método para el estudio de a qué tipo de personas
pueden vender su producto.
La
nueva cara de los alimentos que también se ha presentado durante
esta sesión es la de los nanoalimentos, algo que de momento es ajeno
a la población, pero ya se usa en la actualidad para aumentar el
tiempo de vida del producto. Los nanoalimentos se definen como
nanopartículas producidas con el objetivo de mejorar la seguridad
alimentaria y abaratar los costes. La aplicación de este método
supondría que la ingestión de una hamburguesa podría contener las
mismas propiedades nutricionales que una zanahoria. Este método si
es altamente cuestionado en la actualidad, ya que su base es la
alteración completa de los productos y todavía no está comprobada
su efectividad ya que puede producir un nuevo riesgo de toxicidad,
comprometer el sistema inmune y tener efectos patológicos a largo
plazo,
según
afirma el consultor de la Asociación Peruana de Consumidores y
Alimentos (ASPEC) Jaime A.Yáñez.
Las
siguientes citas sobre
alimentación de la semana de la ciencia serán las mesas redondas,
cursos y talleres y jornadas de puertas abiertas que se pueden
encontrar en la web de La Semana de la ciencia de Madrid.
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