El pasado día 19 de abril, el Ministerio de Sanidad, Política Social e
Igualdad del Gobierno Socialista, dirigido por la ministra Leire Pajín, aprobó
en la reunión de la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos
la financiación por parte del Estado de dos métodos anticonceptivos, y que se
suman a otros más antiguos ya financiados. Sin embargo, se ha comrobado que las
píldoras elegidas por concurso poseen importantes efectos secundarios.
Las píldoras anticonceptivas “Dretine y Dretinelle”, presentan dosis diferentes pero los mismos componentes, uno de ellos denominado drospirenona. Según un estudio conjunto de la Universidad americana de Boston y la Universidad neozelandesa de Otago publicado en mayo de este año, se triplica el riesgo de trombosis venosa en las mujeres usuarias de las mismas, si se compara con las que optan por píldoras con otro componente gestágeno, como el levonorgestrel, que está presente en los primeros fármacos con propiedades anticoncéptivas financiados por la Seguridad Social.
La Dra. Concepción
Martin Perpiñán, médico ginecóloga del Instituto de Salud Pública Madrid Salud, y responsable de la planificación
familiar del Centro de Fuencarral, opina que la medida podría haber sido mejorada
con la inclusión de otras presentaciones de anticonceptivos más demandados por
la población, como son el DIU, el parche transdérmico o el anillo vaginal, puesto que ya existen píldoras
financiadas similares a las actualmente aprobadas. El objetivo de añadir estas
dos nuevas píldoras según Leire Pajín, es el de “seguir trabajando para que
continúe descendiendo el número de abortos por embarazo no deseado”.
La píldora no sólo es anticonceptiva,
sino que se emplea también con éxito en el tratamiento de la endometriosis y del dolor menstrual en las mujeres jóvenes, como todas, un excelente medicamento para el tratamiento
del dolor menstrual de las mujeres jóvenes. Ha habido por tanto una valoración positiva de la medida
por parte de la Asociación de Afectadas de Endometriosis de Madrid (ADAEM).
Por otro lado, la Asociación del Defensor del Paciente ha
pedido al Ministerio de Sanidad el cese inmediato de la financiación de estas píldoras por el
riesgo de padecer por ellas trombosis venosa. En EEUU hay más de 4000
juicios pendientes contra el laboratorio que las fabrica por el aumento de riesgo de accidentes cerebrovasculares y
colelitiasis.
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