El pasado viernes el periódico
Murciano La Verdad se hacía eco de la
noticia de que más de 50 jóvenes investigadores llevaban meses sin cobrar. La
situación había sido “complicada”
para los afectados de las ayudas y después de tres meses sin cobrar decidieron llamar a los medios y contar lo sucedido. Según la
Federación de Jóvenes Investigadores/ Precarios las víctimas dejaron de cobrar
sus sueldos en agosto. Los investigadores murcianos afectados se pusieron en
contacto con la Fundación Séneca para pedir explicaciones.
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En un principio les aseguraron
que la renovación de las becas seguía su curso, aunque se retrasaría hasta
principios de septiembre ya que en agosto las gestiones se paralizaban. Llegado
el mes de septiembre la situación se agravó al decirles que, a pesar de que el
dinero estaba concedido y supuestamente reservado para el pago de las ayudas,
permanecía retenido por orden de la Consejería de Hacienda.
A partir de la noticia en el
diario murciano se comenzó a agilizar una denuncia pública por parte de la Asociación de Jóvenes Investigadores
de Cartagena y la Asociación de Jóvenes Investigadores de la Universidad de
Murcia (AJIUM). Gracias a la publicación del periódico el sindicato de
Comisiones Obreras (CCOO) se reunió con ambas asociaciones para tratar el
asunto. Decidieron que la solución sería tener una entrevista con el presidente
de la Fundación Séneca, Antonio González y con el Director del SEF, Ginés Martínez, el cual apoyó una
movilización pacífica en la calle. La Unión General de trabajadores (UGT)
finalmente también decidió apoyar la causa de los investigadores.
Según la portavoz de la AJIUM, Carolina
Bello, desde la Fundación Séneca no se les dio ninguna explicación a la falta
de cobros de las nóminas. Lo único que les dijeron es que el dinero se
encontraba “congelado” en Hacienda y no se podía “ mover” aunque el proyecto de
financiación para los grupos de investigación llevaba meses aprobado. Durante
los tres meses que los científicos
no cobraron recibieron el seguro por parte de la Fundación Séneca que según
Bello “ era insuficiente para vivir” y más para aquellos que se encontraban en
el extranjero.
“El verdadero problema es que no
podíamos dejar de trabajar porque si nos daban de alta en otro empleo perdíamos
el derecho a la beca. Estábamos atados de pies y manos”, nos comenta Bello”.
Desde la Fundación Séneca no se responsabilizan del asunto de las ayudas e
insisten en que “ el dinero para las becas de investigación llevaba desde el 31
de julio aprobado”, nos comentaron desde la fundación Sara Armesillas.
Por parte del Servicio Regional de Empleo y Formación de la Comunidad de Murcia (SEF) lamentan lo sucedido con
las ayudas paro tampoco asumen culpas y responsabilidades. “Lo verdaderamente
importante es que los chicos han vuelto a recibir sus becas. Nosotros nunca
tuvimos nada que ver ya que el dinero viene desde arriba”, explicó Juan Guedes desde el SEF.
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