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El despertar de una maniobra obstétrica


La “Versión externa” vuelve a ser utilizada para evitar la morbimortalidad quirúrgica de la cesárea


La presentación de nalgas de un feto antes de nacer se ha estado resolviendo hasta 2011, mediante la operación denominada cesárea. Cuando el bebé permanece sentado dentro del útero, en lugar de adoptar la posición fisiológica o  médicamente llamada presentación cefálica, las posibilidades de desarrollar un parto vaginal se reducen. Desde 2010, en diferentes hospitales de la Comunidad de Madrid es posible optar por la técnica de “Versión externa” si la madre prefiere intentar otra alternativa que no precise pasar por quirófano y someterse a una cirugía, como sí ocurre en la cesárea.


   En la mayoría de los embarazos, el bebé se sitúa cabeza abajo en el interior del útero de su madre preparándose para nacer. Sin embargo en cerca del tres por ciento de las ocasiones, el feto permanece sentado, presentando las nalgas. Aunque en algunos casos el nacimiento ocurre sin dificultades, es común que, en estas cirscunstancias, la cabeza se encaje en la pelvis materna, quedando retenida en el momento del parto, con el consiguiente sufrimiento del niño y de la madre.

Embarazada del Hospital de Parla
Fotografía: Celia Reina

   La solución a este problema, consiste en la realización de una maniobra manual por parte de una persona experta y con una leve sedación de la madre. Las manos se colocan sobre el vientre de la embarazada, abarcando con una mano la cabeza del feto y con la otra las nalgas, girándolo 180º hasta colocarle la cabeza en la pelvis y las nalgas en el fondo del útero, durante el intervalo de las contracciones del parto, tal y como describen los doctores Víctor Hugo Araya Cárcamo y Joaquín Zambrano Freire en su artículo publicado en la revista Biomédica Medwave. Todo este proceso se ha venido a denominar en obstetricia moderna una "Versión externa”.


Hospital Infanta Cristina
Fotografía: Celia Reina
   Según la integrante del equipo de Ginecología del Hospital Infanta Cristina de Parla, Dra. Sánchez Millán, “la Versión externa vuelve a ser una opción a tener en cuenta para todas aquellas madres que quieren optar a un parto vaginal”, al venir ejecutándola con éxito desde mayo de este año. La forma de realizar la maniobra no difiere con la que se realizaba hace años. Hoy en día exige una serie de condicionantes como son que “la paciente esté relajada, con la vejiga vacía y utilizar medicación que relaje las contracciones. Por otro lado el feto ha de ser saludable, y permanecerá vigilado constantemente durante el proceso, mientras que la madre no debe tener ninguna patología uterina. La edad del feto ha de ser a partir de las 36 semanas y la pelvis materna la adecuada”.

      Son todavía escasos los centros hospitalarios españoles donde se aplica actualmente la técnica, aunque en los últimos 5 años, el número de hospitales habilitados ha ido creciendo. La "Versión externa" ha recibido más atención, a raíz de la reciente divulgación de los resultados de un estudio sobre el parto de nalgas en la base de datos de la Biblioteca Cochrane. En la publicación se sostiene que el procedimiento es una alternativa válida a la cesárea con un alto grado de seguridad y, una tasa media de éxitos entre el 45 y 75%, reduciendo el número de cesáreas y, los posibles efectos secundarios asociados a la cirugía. Cambiar el feto de postura maniobrando a través de la piel del abdomen de la madre, a pesar de los años, no ha pasado de moda.




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