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Los futuros actores acuden a las escuelas de teatro privadas para su formación

Madrid, 1 de diciembre de 2011.- Los futuros actores deciden, cada vez con mayor frecuencia, formarse en una escuela privada de interpretación. Además de las cualidades propias que debe tener un actor, el nivel intelectual y profesional es cada vez más exigente y por este motivo son las escuelas privadas de renombre las que acogen a la mayoría de alumnos que quieren dedicarse al mundo del teatro.





Obra de Corazza/ Flickr

Son dos las escuelas más demandadas y con más renombre de la Comunidad de Madrid: la Escuela de Interpretación Cristina Rota (Centro de Nuevos Creadores) y el Estudio Internacional del Actor- Corazza. Estas dos academias de formación para actores, de ámbito privado, son las que están consideradas como las más importantes en cuanto a estudios formativos (equivalen a una carreara universitaria aunque no reconocida oficialmente) y con más salidas profesionales en este sector, y no solamente como actores sino también en la dirección, gestión, promoción o dramaturgia, la formación que proporcionan permite abarcar todos los aspectos de la actividad teatral.



Las dos escuelas tienen a su favor estar dirigidas por dos grandes figuras teatrales como son Cristina Rota y Juan Carlos Corazza. En el caso de la primera, con una experiencia de más de 30 años en la enseñanza, además de actriz y productora, fundó la escuela de arte dramático en 1978 y desde ese momento ha formado a actores reconocidos como Penélope Cruz o Ernesto Alterio. Mientras que Javier Bardem o Alicia Borrachero estudiaron en la academia que Juan Carlos Corazza abrió en 1990. El presidente de la Asociación Española de Empresarios de Locales de Teatro, Alejandro Colubi, asegura que “es una suerte tener este tipo de escuelas en Madrid” y que “es buena señal que los futuros actores quieran formarse en las mejores escuelas”.



Cristina Rota/ Flikcr

Los alumnos también tienen opinión sobre lo que significa esta escuela para su formación: “Estudiar en la Escuela de Cristina Rota o la de Juan Carlos Corazza no te garantiza que tengas trabajo al salir, pero sí abre el abanico de posibilidades”. Estudiar en una escuela de esta categoría facilita conocer a personas que se mueven en este sector. Añaden los mismos alumnos que “la formación en estas escuelas es muy completa” ya que no solamente se estudia interpretación “sino todo lo relacionado con ella”. A pesar de que el precio es elevado y no obtienen ningún tipo de ayuda para costearse los estudios (becas) piensan que la relación calidad-precio es buena. Pero sobre todo, y lo que más anima a los alumnos que deciden invertir su tiempo y su dinero es saber que lo que están estudiando “realmente sirve”.



Pero no sólo los actores que están empezando son los que han pasado por las aulas de estas escuelas, los tiempos cambian y con ello las técnicas y las exigencias. Para ello, ambas, cuentan con unos seminarios que permiten hacer que el actor nunca deje de aprender. Cristina Rota afirma: “trabajando en grupo, intercambiando experiencias, explorando y experimentando, se generan los grandes movimientos que dinamizan el conocimiento humano”.

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