Entradas populares

No es flor de un día el Balonmano Atlético de Madrid


A principios de verano el rumor se hizo oficial. El Balonmano Ciudad Real y el club Atlético de Madrid firmaban un acuerdo por el cual los manchegos se trasladarían a la capital y acogerían los colores y el nombre del Atlético como propio. Desde el club del Calderón se informó que la operación no supondría coste alguno al equipo, solo la cesión de las camisetas.


Los aficionados tomaron la noticia con ilusión. La directiva recuperaba una sección exitosa para la historia rojiblanca, desaparecida en la década de los noventa. Aunque la causa fuera la necesidad de ingresos económicos del equipo manchego, que buscó el traslado a la capital pensando en nuevos patrocinadores y se encontró con el interés atlético.

La noticia generó tanta expectación que los aficionados rojiblancos, socios del fútbol, acudieron en masa al Palacio de Vistalegre para el primer partido oficial de su nuevo equipo: la supercopa contra el FC Barcelona. La afición llenó el complejo y estableció un nuevo récord de aforo para un partido de balonmano: 11.963 espectadores. Además, tras un partido vibrante, los rojiblancos ganaron a los culés y se llevaron su primer título con estos colores. La afición encantada de disfrutar de un título y de una sección que antaño llenó el antiguo Palacio de los de portes madrileño con grandes éxitos y alegrías.

Todo el mundo pensaba que iba a ser flor de un día y que la afición apoyaría al equipo en liga regular, pero no tan incondicionalmente. Nada más lejos de la realidad. Partido si, partido también, el Balonmano Atlético abarrota el palacio con asistencias que ya quisieran para sí muchos equipos de baloncesto.

Foto: Club Balonmano Atlético de Madrid


El día 10 de diciembre era el día del clásico Madrid-Barça de fútbol. España se pararía durante dos horas para presenciar el duelo entre los dos colosos del fútbol patrio. Pero unas horas antes, en el barrio de Carabanchel, otro Barcelona se enfrentaba en el gran duelo del balonmano español al Atlético de Madrid. Los culés ganarían ambos partidos y se pondrían líderes en cada disciplina. La afición rojiblanca demostraría de nuevo su apoyo y establecería un nuevo récord con 12.743 espectadores. Flor de un día no va a ser.

Pero, ¿qué ocurre con tantos aficionados de Ciudad Real que han visto mudarse su equipo a más de 200 kilómetros? El club presidido por Domingo Díaz de Mera tuvo que abandonar su ciudad de origen para salvar el equipo, aunque nunca ha olvidado de dónde vienen y cuáles son sus aficionados. Para ellos, hay ofertas especiales para desplazarse a ver los partidos. Fermín de la Osa se desplaza desde Ciudad Real a Madrid con sus dos hijos para poder disfrutar del que es su equipo. “En Ciudad Real no tenemos fútbol de primera, el balonmano era nuestro deporte. Intentamos siempre que podemos venir a verlo” afirma Fermín. “Prefiero que en Madrid sobreviva el equipo a que desaparezca en Ciudad Real” sentencia su hijo Raúl.

El otro extremo es Cayetano Martín, antiguo socio rojiblanco del equipo de balonmano. “Yo era socio cuando estábamos en Alcobendas y que vuelva esta sección es una alegría enorme” expresa. “La mala gestión de los Gil nos quitó el gran equipo que teníamos. Ahora nos han devuelto lo que nos debían” concluye Cayetano, preparándose para entrar en el palacio para animar a su equipo ataviado con su bufanda. Dos aficiones unidas bajo unos mismos colores dispuestas a recuperar y seguir disfrutando los éxitos de antaño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario