Un arma de doble filo

A diario se produce entre los cómicos el robo de propiedad intelectual 

Existe una tradición desde siempre en el mundo de los cómicos, se trata del robo de bromas o gags. En este sentido, y a pesar de haber abierto muchas puertas a los humoristas, Internet ha supuesto también una vía libre a este tipo de comportamiento.

Foto: El humorista Carlos Mencia

Por ejemplo, el humorista Manu Sánchez es conocido en el mundo de los cómicos por utilizar bromas de otros cómicos. Incluso hay gente del público que es conocedora de esta verdad. Sin embargo, no parece molestarles mucho, dado que afirman que es más divertido que escuchado en boca de otros humoristas. “Existen varios cómicos ya conocidos entre el gremio por sus malas artes.”, explica el cómico sevillano Luis Cortés. “A la mente se me viene Carlos Mencia. Pero sin duda, el caso más llamativo es el de Manu Sánchez”.

Sin embargo, los cómicos se encuentran impotentes ante sus ideas. Y es que no es sencilla la protección de sus gags. Si bien internet ha supuesto una preocupación para los autores en general, no se trata de un contenido tan claro como pueden ser las películas o la música. “Yo le comento una idea a otro compañero y nadie puede asegurarme que la próxima semana no la esté utilizando en un espectáculo”, comenta Cortés. Tal importancia adquirió el robo a raíz de internet, que en 2007 se creó La policía de la Comedia. Se trataba de una asociación de cómicos que pretendía poner solución al problema.

Además pretendían establecer tarifas. Lo que significaba establecer un salario mínimo en el sector. Porque no todos los cómicos cobran lo mismo por bolo o actuación. Pero el proyecto sólo duró cuatro meses, y pronto desapareció.

Pero Internet también supone una puerta a la denuncia de este tipo de actitudes. Existen numerosos vídeos que otros cómicos cuelgan en internet exponiendo los casos. Esto supone una nueva arma ante su impotencia. “Es trascendental dar a conocer al público estas tretas”, comenta el cómico David Franco. Para él “sólo este tipo de exposición nos puede ayudar a proteger nuestras ideas. Si el público deja de tomárselos en serio, mucho mejor”. Puede que esta sea la baza que por el momento les quede.