Los miembros del grupo ‘La banca es Mordor’ —integrado dentro del movimiento de los ‘indignados’— han convocado una cacerolada frente a la sede central de la Caixa en Barcelona sin concretar una fecha límite. La decisión fue tomada ayer por consenso y supone una prolongación de las jornadas de protesta que vienen llevándose a cabo en el mismo lugar desde el pasado 15 de mayo.
Alrededor de un centenar de personas se reunieron frente a las puertas del edificio de El Corte Inglés de la avenida Diagonal para debatir sobre este asunto después de un agitado día de reivindicaciones en el que la presencia policial ha sido superior a la de otras jornadas.
Esta mayor afluencia de indignados y mossos d’esquadra ha coincidido con una reunión del consejo de administración de CaixaBank, que se celebró ayer en esta misma sede. La sesión ha concluido con una convocatoria de junta general extraordinaria de accionistas para el próximo 26 de mayo, en la que se prevé que se formalice la fusión por absorción de Banca Cívica.
A lo largo de la tarde, más de 300 personas fueron acercándose a la puerta principal que separa las dos torres negras de La Caixa con cacerolas, silbatos, campanillas y otros instrumentos con el objetivo de hacerse notar. Uno de los motivos de esta cita y las que habrá durante las próximas semanas: las participaciones preferentes adquiridas por unos usuarios que afirman sentirse “estafados”.
La consigna “Banqueros, ladrones, devuelvan los millones” fue una de las más repetidas por el portavoz de la plataforma ‘Estafa Banca’, que se encarga de reunir a los afectados por esta causa y fue uno de los miembros que estuvieron ayer presentes durante la protesta.
“Está pasando exactamente lo mismo que pasó en Argentina hace diez años”, explica por su parte Héctor Naranjo, argentino afincado en España. “Se empezó a dar prioridad a la deuda, a recortar, y luego vinieron las caceroladas”, concluye.
La jornada finalizó con una detención y con un momento de tensión que se produjo minutos después de que comenzara la asamblea, cuando, al parecer, un grupo de mossos retuvieron durante unos minutos a un par de personas. Además, el tráfico se mantuvo cortado en dos carriles de la Diagonal durante prácticamente toda la tarde.
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