El caos del fútbol en la URJC

El curso académico 2011/2012 acaba en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y con él todas las competiciones interuniversitarias, así como las ligas internas de fútbol o baloncesto. Falta de organización, de recursos y de implicación. Todo ello forma parte del desarrollo normal de las actividades deportivas que los alumnos universitarios practican en las instalaciones deportivas de la URJC. Las quejas de los estudiantes llegan hasta el decanato pero no parece importarles ni el estado de sus instalaciones, ni personal necesario ni las actividades que organizan.

En el ranking de problemas que tiene el departamento de deportes con el fútbol, el primero tiene que ver con el equipo de fútbol 11. El entrenador, Francisco Fernández Fernández, más conocido como ‘Patxi’, quién también es profesor de la universidad, se encarga de un conjunto que lleva años sin rumbo, sin unos objetivos y, sobre todo, sin resultados. Algunos de los jugadores se quejan de la actitud del técnico: “Es un hombre autoritario y con pocas o nulas nociones técnicas y futbolísticas para enseñar a los estudiantes”, declara Unai Etxazarra Rodríguez. “No se nota ni la experiencia del entrenador ni existe ningún aprendizaje de los que juegan. Sólo entrenamiento y competición de ‘los elegidos’, que en la mayoría de los casos son personas ya conocidas por Patxi”, concluye este jugador.

Además de ello, señala que el técnico achaca esta falta de rendimiento a falta de recursos materiales en sus entrenamientos y técnicos de sus jugadores. “El nivel del equipo es bajo” ha reconocido ‘Patxi’ en varias ocasiones. “Cada año hay pruebas para entrar en el equipo de fútbol 11 y, casi siempre, continúan los mismos 15 o 20 jugadores. Es increíble que se queje por estas tonterías con la cantidad de gente buena que viene y quiere jugar” sentencia Unai Etxazarra.

Después, y continuando por las ligas internas, la planificación de las competiciones se hace de manera tardía y, como suele ocurrir en estos casos, con malos resultados. Retrasos en la disposición de calendarios, falta de tiempo para la práctica de los partidos y poco personal para el correcto funcionamiento del proceso son algunas de las cosas por resolver. Además, entre las cuestiones más graves también se encuentra la ausencia de árbitros hasta las rondas finales. “Hay un montón de faltas violentas, agresiones y peleas en mitad de los partidos, discusiones e incumplimiento de horarios” destaca uno de los participantes en esta liga, Álvaro Isidro Alonso Carriazo.

“Y lo peor de todo es que nadie se responsabiliza de la desorganización. El trabajo de coordinar todas las actividades corre a cargo, en la mayoría de los casos, de becarios y gente que va cambiando anualmente y no toma nota de los problemas que surgen año a año y que quedan sin solucionarse”, destaca este último. “A pesar de ello –comenta– la verdad es que esta universidad tiene unas de las mejores instalaciones deportivas de las universidades madrileñas, pero bueno, eso no quiere decir que se pongan todos los medios al alcance que todo funcione bien. De nada servirá tener grandes infraestructuras si nadie controla esto un poco”. 

Encuentro de las ligas internas. /Cristian Carrasco