Facebook: Del “ligoteo” a la inversión

Como todo en esta vida cambia, facebook no es una excepción. El espíritu de esta red social comenzó en la Universidad de Harvard (Cambridge, Estados Unidos). La idea de MarkElliot Zuckerberg era crear una comunidad basada en la web, en la que la gente compartiera sus gustos y sentimientos dentro de la universidad, ya que eso proporcionaría que las relaciones personales entre estudiantes diesen lugar a conocerse mucho mejor entre ellos, ya que al haber 21.455 estudiantes, estando estos datos en la red sería más fácil poder relacionarse.

Imagen editada en photshop por J.G.V

La empresa fue fundada por Eduardo Saverin, Chris Hughes, Dustin Moskovitz y Mark Zuckerberg. Facebook comenzó a permitir que los estudiantes de universidades agregasen a estudiantes, cuyas escuelas no estaban incluídas en el sitio, debido a las peticiones de los usuarios. El éxito fue tan extraordinario que pronto se extendió por Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, India, Alemania, Israel y en la actualidad esta abierto a todo el mundo que tenga una cuenta de correo electrónico.

Lo que empezó siendo una aplicación para poder ligar, hablando vulgarmente, se ha convertido en una empresa, que tiene mas de 901 millones de usuarios, dispone mas de 80 idiomas  y unos ingresos de 4.27 mil millones de dólares.

Facebook hoy en día te ofrece un mundo en la red:

- Lista de amigos: En ella, el usuario puede agregar a cualquier persona que conozca y esté registrada, siempre que acepte su invitación. En Facebook se pueden localizar amigos con quienes se perdió el contacto o agregar otros nuevos con quienes intercambiar fotos (hay 5 mil millones de fotos) o mensajes. Para ello, el servidor de Facebook posee herramientas de búsqueda y de sugerencia de amigos.

- También se pueden encontrar aplicaciones para poder descubrir cosas de tu personalidad, juegos etcétera.

Como comentaba al comienzo de este articulo lo que empezaba como un ligoteo sin ánimo de lucro termina siendo una empresa que despoja al usuario de poder elegir lo que quiere hacer en cada momento, porque como casi nadie lee el contrato cuando queremos recuperar nuestra privacidad nos encontramos con lo siguiente:

“Usted le otorga a Facebook el derecho irrevocable, perpetuo, no exclusivo, transferible y mundial (con la autorización de acordar una licencia secundaria) de utilizar, copiar, publicar, difundir, almacenar, ejecutar, transmitir, escanear, modificar, editar, traducir, adaptar, redistribuir cualquier contenido depositado en el portal”.

Por eso el espíritu de Facebook era muy loable en sus inicios pero acaba siendo despreciable en este aspecto.