Los padres de los alumnos empiezan a ‘regatear’ las tasas mensuales de los colegios de sus hijos
Quince días después de la apertura del curso 2011-2012, las arcas de los centros concertados comienzan a notar los efectos de la crisis. A pesar de no haber sufrido una reducción de las subvenciones que otorga la Consejería de Educación –que supone aproximadamente un 30% de los gastos totales de la escuela-, estos colegios han visto disminuir sus ingresos en aproximadamente un 10%, según estima el portavoz de la Confederación de Centros de Educación y Gestión de la Comunidad de Madrid, Ignacio Ruipérez.
Las cuotas mensuales que los centros reciben por cada alumno se califican, en muchos de ellos, como “voluntarias”, lo que lleva a muchos padres a intentar negociar el precio por el que sus hijos estudiarán en el colegio. Ruipérez señala como causa de este fenómeno al “elevado paro que, a diferencia de en otros cursos, existe en este momento”. Debido a esto, los colegios concertados dan la bienvenida al curso con más dificultades económicas que en otras temporadas.
La directora del colegio Mater Amábilis de Madrid, María Julia Lázaro, apunta que, al menos en su centro, se ha mantenido el coste de la cuota –que ronda los 60 euros al mes- con respecto al año pasado. “Aun así, un elevado número de padres no paga la aportación que solicitamos o la abona de forma parcial”, explica Lázaro. En la mayor parte de los colegios concertados, esta ayuda supone el principal sustento del centro. "La Comunidad paga a los profesores y nos da una subvención de unos 400 euros por aula ¿Con eso tenemos que pagar el mantenimiento, gastos (agua, luz, gas, internet), material y al resto del personal de limpieza, administración o seguridad?", protesta la gerente del colegio Mater Amábilis, Pilar Piñero.
Además de esto, sindicatos de trabajadores de la enseñanza concertada como FSIE ya han protestado por la situación de desigualdad que tiene lugar entre los colegios públicos y los que mantienen un concierto con la Comunidad de Madrid, según informó Europa Press el pasado miércoles. “Nuestros docentes trabajan 25 horas lectivas, además de las horas complementarias y los de la enseñanza pública 20. Se quejan, pero un profesor de un concertado que trabaja más horas jamás llegará a cobrar lo que cobra el de ‘la pública”, lamenta Piñero.
Los profesores de la enseñanza concertada han visto reducido su sueldo en un 1,5% frente al 5% de bajada salarial que han sufrido los docentes-funcionarios de los colegios públicos. Esta diferencia se debe, según explica la directora de comunicación de FETE-UGT, Virginia Fernández, a un acuerdo realizado entre la Comunidad de Madrid y Comisiones Obreras y UGT.
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