Los videojuegos de segunda mano superan el 65% de las ventas en las tiendas especializadas

La polémica surgida en torno a las medidas anti segunda mano que desarrolladoras y distribuidoras llevan poniendo en marcha de un tiempo a esta parte refleja el aumento que este tipo de comercio ha experimentado en un sector como el del videojuego. Estas medidas, que van desde la concesión de recompensas para los “primeros compradores” hasta la puesta en marcha de iniciativas que proponen la obligación de pagar para jugar on line al instalar el juego en una segunda consola (la desarrolladora Electronic Arts, que se ha manifestado varias veces sobre “la inevitable muerte” de las tiendas físicas, es su principal impulsora) han suscitado críticas de los consumidores y de las tiendas tradicionales.


Héctor Vera, dependiente de una de las tiendas especializadas del sector, Gamestop, afirma que “el mercado de videojuegos usados supone ya más del 65% de las ventas” en este tipo de establecimientos. Además, defiende que las desarrolladoras cuentan con otros mecanismos para recaudar, con “medidas que no siguen la cadena habitual, saltándose el paso de las tiendas físicas”, lo que afecta directamente al futuro de estos negocios. En concreto se refiere a los contenidos descargables, conocidos como DLCs (Downloable Contents) y a las propias tiendas virtuales de las consolas, los cuales se saltan el proceso de distribución y venta en tienda física.

Tienda Gamestop. Fuente: Flickr. Creative Commons

La crisis económica es el principal factor a tener en cuenta a la hora de explicarse el éxito del mercado de segunda mano en el mundo del ocio electrónico. El auge de esta forma de consumo ha supuesto que franquicias más importantes como Fnac, MediaMarkt o la ya desaparecida en España cadena PcCity intentaran entrar en el mercado de los videojuegos usados. También se ha notado en casos como el de Cash Converters, empresa dedicada a la compra-venta de cualquier tipo de producto y donde la sección de videojuegos ocupa un lugar privilegiado y es uno de los productos que más beneficios les asegura.

José Luis Sánchez, gerente de la web Quality Center dedicada a la venta de videojuegos importados, indica que el problema es el elevado precio de los videojuegos. Pero también critica a las grandes tiendas, las cuales distorsionarían este tipo de mercado. “Su margen de beneficio es del 40%”, cifra muy elevada en comparación con la tasación que se hace de estos productos en los lugares habituales de compra-venta como eBay o los mercadillos de foros dedicados al videojuego. Propone, además, que estas obras añadan “alicientes de jugabilidad”. “No puede ser que un producto de 70 euros dure 5 horas y no sea rejugable”, argumenta. El corto “ciclo de vida” de algunos títulos sería un factor importante, ya que, como explica, “en la estantería de juegos usados al final se repiten los mismos títulos”.