Cartel con las siglas de la Asociación. Foto: MD |
Se estima que en España alrededor de 800.000 personas padecen la enfermedad de alzhéimer. “Es degenerativa. Necesitan ayuda porque tienen mucha dependencia”, declara la trabajadora social de AFAMSO Elena Guerra. “Una persona que necesite asistencia residencial sufrirá un empeoramiento por no contar con personal especializado”, afirma.
El 2011 es el Año de la Investigación en Alzhéimer. “Se investiga mucho pero aún se desconoce el causante de la enfermedad y cómo parar su avance”, dice Elena Guerra. Para ella la posible anulación de la ley sería “un frenazo a nivel asistencial” que contrasta con los estudios clínicos que se llevan a cabo en hospitales madrileños como La Paz, el Gregorio Marañón, el 12 de Octubre, el Clínico o La Princesa.
Además de las consecuencias sobre los dependientes, la supresión de la ley también afectaría a sus cuidadores. “Atender a un paciente con alzhéimer genera mucho estrés. Si ellos no están bien no pueden asistir correctamente a sus enfermos”, dice Elena Guerra. “Han sido cuidados siempre por sus familias. La Ley de la Dependencia ha supuesto una ayuda para ellas aunque no solucionase todos sus problemas”, afirma Carlos Fañanás. Según él “no quieren llevar a sus enfermos a centros de día o residencias, solo reclaman la ayuda cuando ya no pueden hacerse cargo de ellos”.
Ante la posible supresión de la Ley de la Dependencia Elena Guerra denuncia que los recortes a la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Madrid Suroeste han sido sucesivos desde el año 2010. “Se ha anulado la subvención de Mantenimiento de Centros y Servicios de Atención a Personas Mayores y tampoco se ha renovado el convenio anual del Ayuntamiento de Móstoles con las asociaciones socio-sanitarias”, dice. Según Guerra la Comunidad de Madrid justifica los recortes alegando que la Ley de la Dependencia cubre todos los gastos y no se necesitan más ayudas para atender a los pacientes.
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