Las regiones de
Cataluña, Murcia y Valencia son las que cuentan con mayor número de
empresas dedicadas al curtido. La Comunidad de Madrid sólo tiene
registradas dos empresas en este sector con la piel ovina como
principal producto.
Cuando
se escucha curtido, rápidamente vienen a la cabeza dos palabras:
antigüedad y pieles de animales. El oficio del curtidor se remonta
hasta 3.300 a.C.– más de 5.000 años. - cuando los Homo sapiens
comenzaron a utilizar la piel de búfalo como prenda de abrigo. El
paso del tiempo ha confirmado que las nuevas tecnologías han
avanzado de unos métodos artesanales hasta la implantación de las
nuevas tecnologías.
En
la actualidad, este sector empresarial es uno de los que mayores
beneficios económicos reporta a a la economía española. En 2010,
este sector industrial vendió más de 1.000 millones de pieles de
cabra, vaca, oveja, conejos, visones criados en las diferentes
granjas del país. La producción alcanzó los 717 millones de euros.
El mayor número de industrias dedicadas al curtido se concentra en el
área Mediterránea: Cataluña (41, 2%) concentra casi la mitad de
empresas dedicadas al tratamiento de la piel, seguida por la
Comunidad Valenciana (28, 9%) y Murcia (11,8%). La Comunidad de
Madrid representa el 5,7% con tan sólo dos empresas.
En Madrid, las
empresas se han especializado básicamente en el ganado ovino. La
lana fue usada como material de confort por las abuelas y bisabuelas.
Ellas se encargaban de cocer la lana para su posterior utilización.
Los usos diversos: almohadas, cojines, colchones, alfombras, jersey,
camisas. Pero el paso del tiempo hace cambiar las costumbres y esta
ha sido una de ellas.
Los ganaderos cada
verano siguen esquilando sus ovejas, pero no con un fin económico
sino para aliviar el calor de los animales. “Antes podíamos sacar
entre 20 y 30 pesetas por un kilo de lana, pero ahora no pagan ni
tres céntimos. Si las cosas fueran como eran antes, obtendríamos un
dinero extra que nos ayudaría en esta crisis” afirma el empresario
de Algete (Madrid), Iván García.
El ganado bovino supone el 62% de la producción anual del curtido español, seguido del ovino con un 21% y más alejado del caprino y porcino con el 12%. Los principales destinos de las exportaciones de pieles son Hong Kong con 52.134 y Europa con 167.163 millones de euros.
La piel de cabra es aprecidas por los curtidores.Foto: Ana García del Pozo |
“Las cifras
demuestran que no es un mercado en crisis, puesto que, el número de
exportaciones crecen entre un 25 y 30% anualmente, mientras que los
ganaderos que crían estas cabezas sí lo están” dijo la
Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG),
Ivanna Martínez Vaquero.
Hasta ahora se ha mostrado lo beneficioso de este oficio, en cuanto,
a la economía. El
proceso de curtición conlleva una serie de problemas de salud. La
concentración de un alto nivelde moléculas de polvo y sulfuro de
hidrógeno en el ambiente y que la inhalación de estas puede
provocar a lo largo del tiempo problemas respiratorios. Otro de los
efectos secundarios es la dermatitis por el constante contacto con
productos químicos.
Si las explotaciones ganaderas, las instituciones estatales y europeas, las asociaciones en contra del uso de pieles, las normas ISO lo permiten y las exportaciones de los prodcutos sigan reportando beneficios económicos, el oficio de curtidor será en el futuro uno de los trabajos más antiguos del mundo.
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