Ya en la previa del partido ante el Castilla, el capitán del equipo, Víctor Fernández, mostró su apoyo incondicional al entrenador. Por su parte, el director deportivo, Paco Belmonte, expresó su total confianza en el mister aunque también admitió que hay momentos en el fútbol en los que hay que tomar decisiones para cambiar una dinámica negativa, como la que está sufriendo el equipo.
El técnico Miguel Álvarez, por tanto, se lo jugaba todo a un partido. El encuentro no comenzó bien para los intereses pepineros. El filial blanco se puso por delante del marcador con un tanto de Jesé, Aridane puso las tablas antes del descanso. La segunda parte fue de total dominio visitante que certificó la victoria con un autentico golazo de nuevo de Jesé y el tercero de Oscar Plano.
El banquillo del Leganés era un auténtico drama, los
jugadores con la mirada perdida, el técnico apretaba los dientes en un gesto de
rabia y desesperación. Su crédito parecía acabarse con esta derrota.
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Miguel Álvarez durante un entrenamiento. Foto: Esther García |
Visiblemente emocionado comparecía Miguel Álvarez, a lo que parecía ser su última rueda de prensa como entrenador del Leganés. “Tengo la sensación que éste es mi último partido aquí”, afirmó. 10 puntos en 11 jornadas, una única victoria en lo que va de temporada allá por el mes de agosto y ocupar puestos de descenso, son algunas de las razones que parecían sentenciarle. El técnico puso su puesto a disposición del club.
La directiva y dirección deportiva tenían por tanto la
difícil decisión de aceptar o no la dimisión del entrenador. El silencio
reinaba en los pasillos del estadio, la presidenta, Victoria Pavón,
con lágrimas en los ojos no podía evitar la tristeza por la decisión que, por
el bien del equipo, parecían tener que tomar.
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El director deportivo, Paco Belmonte, sobre el césped de Butarque minutos antes de confirmar la continuidad del entrenador. Foto: Esther García |
Los jugadores, mientras tanto, reunidos en el vestuario decidieron asumir su culpabilidad ante la situación deportiva y pedir expresamente a la directiva la continuidad del entrenador. El club decidió aceptar.
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La plantilla del CD Leganés preparando el partido contra el Tenerife. Foto: Esther García |
Uno de los capitanes del equipo, Pedro Hernández, jugador de gran peso en la plantilla afirmó “estar a muerte con el entrenador”. Son conscientes que los errores individuales están marcando los resultados del equipo pero confían en solventar la situación y agradeció a la directiva ese punto de tranquilidad manteniendo al mister.
Miguel Álvarez pasó de comparecer ante los medios a modo de
despedida a seguir siendo entrenador del Lega en apenas una hora. El gran
cariño y complicidad que ha despertado el técnico en los jugadores de la
plantilla así como en la directiva le han servido para mantener su puesto al
menos una semana más.
Los resultados irán marcando el futuro del equipo y del
entrenador pero, fueron los jugadores del Leganés los que demostraron que el
fútbol sigue siendo un deporte basado en el compañerismo y la solidaridad.
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