Así,
los jóvenes entre los 16 y los 29 años han sido los más
perjudicados en este periodo de crisis ya que representan el 86% de
los empleos destruidos desde el año 2008, como apunta un informe de
Comisiones Obreras (CCOO). De ellos, más de la mitad correponden al
sector de la construcción lo que pone de relieve otras cuestiones
como el abandono escolar por la burbuja inmobiliaria y la “baja formación académica”, define la patronal, de estos
desempleados.
Al
respecto, el responsable de economía de Unión Progreso y Democracia (UpyD), Álvaro Anchuelo, señala un doble problema educativo ya que
asegura que también “la universidad se adapta con lentitud a las
necesidades de las empresas” y “se estigmatiza la Formación
Profesional”. Por ello, Anchuelo apuesta por estrechar la relación
entre la universidad y las empresas que pasa por consensuar y
negociar más planes de estudio, aunque los empresarios descarten su
interés por esta opción. Al menos, se deja notar esta negación por el descenso de un
45% de contratos en prácticas desde 2006.
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Rueda de prensa de CCOO CCOO |
En
esta línea apuntan los datos de la Encuesta de Población Activa del tercer trismestre de 2011 (EPA) que publicó esta semana el Instituto
Nacional de Estadística donde se muestra el descenso del empleo
indefinido frente al crecimiento en las cifras de trabajo
temporal. En consecuencia, las opciones de empleo para los jóvenes se reducen a una
limitada oferta de trabajo temporal e, incluso, sobrecualificado que beneficia y de la que se aprovecha el empresariado español a la espera de un contrato indefinido a su gusto.
* Un análisis de la última EPA en relación al nivel de estudios por el director del Instituto F de Investigación Educativa, José Manuel Lacasa.
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