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Los vecinos de El Soto, El Recreo y Estoril II continúan luchando por un aire más limpio en la zona


Las protestas de los vecinos de El Recreo y las consiguientes inspecciones, por parte de la Comunidad de Madrid, demostraron que las sospechas de un elevado nivel de contaminación por humos tóxicos, por parte de la empresa, perteneciente al Grupo El Corte Inglés, Móstoles Industrial, S.A. (MOINSA), eran ciertas. La lucha, de más de 30 años, de los vecinos  ha sido recompensada y consigue el respaldo de la Administración, acercando así, la posibilidad de un traslado del proceso de incineración de los residuos producidos por la empresa a otro lugar, alejado de la zona residencial.
Las calderas incineradoras (parte posterior de la fábrica)/ Foto:Mar Campos

Tras varias inspecciones, una de ellas sorpresa, se descubrió que las calderas incineradoras contenían restos de dioxinas, furanos y metales pesados. Esto ha tenido una consecuencia evidente. La Comunidad ha cerrado una de las calderas y las otras dos deberán utilizar como combustible gas natural, en vez de gasóleo, en un período máximo de ocho meses. Además, el hecho se comunicó al Ministerio de Medio Ambiente por lo que la empresa pasó a pertenecer al  grupo A, según el Catálogo de Actividades Potencialmente Contaminadoras de la Atmósfera (CAPCA), recogido, a su vez, en el anexo IV de la Ley 34/2007 del 15 de noviembre, de calidad del aire y protección de la atmófera, por lo que las inspecciones serán anuales.

Trabajadores manipulando residuos de las incineradoras.
Foto: Javier Moreno

Para el secretario de la Asociación de Vecinos Estoril II-El Recreo, Javier Moreno, es un gran paso porque las sustancias como el cobre, el cromo o el arsénico (contenido en pegamentos industriales) no estaban siendo controlados por pertenecer al grupo B, anteriormente. Además, añade que los vecinos llevan un tiempo quejándose por un fuerte olor en el agua y en el alcantarillado de la zona. Sin embargo, el concejal de Urbanismo, Alberto Rodríguez de Rivera, ha asegurado que la inspección  realizada en la depuradora de Móstoles no arrojó ningún dato preocupante. Aun así, ha explicado que habrá revisiones en los colectores de la zona para descartar algún vertido o filtración irregular y tranquilizar a los vecinos.


Vista aérea de la fábrica y del barrio El Recreo.
 Fuente: Google maps/ Elaboración propia
En cuanto a la actividad de la empresa, la Asociación asegura que el humo ya no es negro pero aclaran que el pasado miércoles, 26 de octubre, unos vecinos alertaron a las asociaciones de que se estaba liberando, nuevamente, un humo muy oscuro. Por ello, inmediatamente, lo pusieron en conocimiento de la Policía y del concejal de Urbanismo y éstos, a la Brigada medioambiental. Estos últimos, se pusieron en contacto con el departamento de evaluación medioambiental de la empresa. Este departamento les comunicó que tenía permiso de la Comunidad de Madrid para realizar determinadas pruebas en su caldera de biomasa para ese mismo día y los días 2,3 y 4 de noviembre. Este dato no era conocido ni por las asociaciones ni por el propio concejal.


La distancia entre la fábrica y las viviendas es de 70 metros/
Foto: Javier Moreno
Pasado, presente y futuro
En 1967, Móstoles Industrial, S.A. (MOINSA) comenzó su actividad en el municipio, bajo la alcaldía de Jordano Bruno de Pascual. Sin embargo, no sería hasta julio de 1975 cuando la empresa se pronuncie de manera oficial, enviando un escrito tanto al Ayuntamiento como a PRYCONSA (constructora encargada de la edificación de viviendas de El Recreo). En él, explican que no podrían interponer, en el futuro, ninguna alegación que dificultase su actividad ya que ellos estaban primero. No obstante, como apunta el secretario de la Asociación de Vecinos de Estoril II y El Recreo, Javier Moreno, "las empresas, por suerte, no tienen facultad legislativa".

Comparativo mapas 1975-2006. Fuente: madrid.org/ Elaboración propia

En mayo de 1984, el gobernador civil de Madrid ordena al alcalde de Móstoles, Bartolomé González, la elaboración de un decreto que incluyera tres puntos clave. El primero, la prohibición a MOINSA para fabricar trozos de aglomerado hasta que adecuasen los filtros de las chimeneas y, así, evitar la evacuación de hollines causantes de grandes molestias a los vecinos. Segundo, debía exigir a la empresa la presentación periódica de informes de emisión de azufre cada dos meses. Y por último, mandó que esto se notificara tanto a la compañía como a los servicios técnicos municipales para su debido cumplimiento.

Sin embargo, Móstoles Industrial, S.A. recurre en reposición el decreto y éste se desestima por silencio administrativo. Por tanto, la empresa vuelve a recurrir pero la juez encargada del caso, de la Audiencia Territorial de Madrid, Sala IV, dicta sentencia, el 17 de febrero de 1987, incluyendo en su fundamento jurídico cuarto que desestima el recurso porque no apelaron, en su día, la recalificación de los terrenos anexos a la parcela de la empresa ni cuando PRYCOMSA iba a construir las viviendas.

En ese mismo año, Móstoles Industrial, S.A. recurre la sentencia y, en 1989, el Tribunal Supremo falla a favor de la empresa en su recurso de apelación, alegando que el Ayuntamiento de Móstoles no realizó inspecciones previas, tal y como contempla el artículo 35 del Reglamento de actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas de 1961. Sin embargo, el Ayuntamiento no realizó las inspecciones pertinentes para validar la sentencia de 1987 y, por tanto, la empresa continuó con su actividad.

El tema se quedó en el aire, pasando de mano en mano hasta hace dos años. Fue en 2009 cuando los vecinos conscientes de la situación extrema, decidieron unir fuerzas. Gracias a la Asociación de Vecinos de Estoril II-El Recreo junto con las Asociaciones de Vecinos Coordinadas de Móstoles consiguieron reunir más de 1.000 firmas para la retirada de la incineradora, pero no del cierre de ésta, como asegura la presidenta de la Asociación de Vecinos de Estoril II-El Recreo, Encarnación Herranz.

Con la recogida de firmas durante un largo período de tiempo, se percataron del gran número de afectados por cáncer en la zona. Antes de ello, tenían conocimiento de algunos casos, pero tras la movilización, el número ascendió de manera inesperada.

En una de las reuniones con el concejal de Urbanismo, Alberto Rodríguez de Rivera, y tras entregarle las firmas recogidas y diferentes vídeos donde se podía visionar cómo el humo de las chimeneas se metía dentro de las casas, acordó con las asociaciones la solicitud de una auditoría medioambiental a la Comunidad de Madrid.

En abril de este año, las asociaciones enviaron un escrito complementario a la Comunidad aportando más datos y que no estaban incluidos en el escrito del Ayuntamiento.

Hace poco más de 10 días, concretamente, el 20 de octubre, tuvieron una nueva reunión con el concejal de Urbanismo en la que les informaba de la situación actual. El informe de la Comunidad de Madrid, que habían recibido, indicaba que la caldera incineradora de biomasa quedaba clausurada. Hecho muy concluyente para el secretario de la Asociación de Vecinos de Estoril II-El Recreo, ya que “la Comunidad es la que da las licencias, y si ella misma te cierra la caldera, algo quiere decir”. Además, él mismo aclara que "la empresa no podrá utilizarla hasta que consigan una nueva licencia, que no será antes de 2013". Además, el concejal de Urbanismo les comunicó que las otras dos calderas incineradoras, que utilizan gasoil como combustible, deberían pasarse a gas natural en un plazo máximo de ocho meses.

Propuestas amistosas

Según el secretario y la presidenta de la Asociación de Vecinos de Estoril II-El Recreo, Javier Moreno y Encarna Herranz, siempre han estado dispuestos a negociar y obtener la mejor solución para ambas partes. Sin embargo, han obtenido, en multitud de ocasiones, la callada por respuesta.

En una de las reuniones con en concejal, las asociaciones comentaron la existencia del Comercio de derechos de emisión de gases de invernadero de la Unión Europea por el cual, las empresas obtienen dinero por 'enterrar CO2', no producir dióxido de carbono. Por lo que si las piezas de aglomerado contienen un 40% de pegamento y otro 60% de virutas de madera, esta última parte, si no se incinera dejan de producir CO2.  Además, aportaron un reportaje en el que se mostraba una serie de empresas españolas que habían ganado 400.000 € entre todas, acogiéndose a esta práctica, en el año 2010. Sin embrago, la empresa no comunicó ninguna respuesta, "como llevan haciendo 44 años", dice el secretario de la Asociación. "Nosotros les ofrecemos en la mejor opción legal y ellos buscan la mejor opción económica", aclara.

De la misma manera ocurrió con el deseo de reunirse con la directiva de Móstoles Industrial, S.A. por parte de las Asociaciones de Vecinos Coordinadas de Móstoles, que finalmente no se produjo a pesar de la mediación del concejal de Urbanismo. Encarna Herranz explica que "todo se soluciona hablando" y Javier Moreno, añade que "esto facilitaría los acuerdos con la propia Comunidad de Madrid".

A pesar de todas las trabas en el camino, el secretario de la Asociación de Vecinos de Estoril II-El Recreo quiere agradecer la colaboración del Ayuntamiento de Móstoles, en especial al gobierno por su implicación en el tema, al portavoz del grupo municipal socialista, David Lucas, cuyas declaraciones en diferentes medios ha acelerado algo el proceso. Tampoco quieren olvidarse, de la ayuda en el asesoramiento y el respaldo de Ecologistas en Acción, que desde el primer momento se implicaron plenamente en el caso.

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