El fútbol ha dejado de ser un deporte para ser un
producto de mercado. En los tiempos que corren, acrecentados por la actual
crisis económica, los ingresos se hacen tan indispensables como el tener un
buen equipo. Se buscan inversores y aficionados en cualquier parte del globo.
La Premier League inglesa construyó un modelo de
liga que ha sabido vender fuera de sus fronteras, llamando la atención de
magnates económicos interesados en invertir en esos equipos. Los horarios de
partidos en Inglaterra están mucho más estructurados y planificados, además de
ser la hora punta en los países asiáticos, el gran mercado inversor.
La otrora conocida como Liga de las Estrellas no se
quiere quedar atrás y este año innovó con unos nuevos horarios que han dividido
a los aficionados. El duopolio en el que se estaba convirtiendo la liga, por el
imparable crecimiento de Barça y Madrid y que las migajas ya no les sirven al
resto llevo a Javier Tebas, vicepresidente de la Liga de Fútbol Profesional, a
expandir el negocio del fútbol español. Los partidos se iban a disputar los
sábados a las 18:00, 20:00 y 22:00; los
domingos a las 12:00, 16:00, 18:00, 20:00 y 22:00; además del partido a las
21:00 de los lunes.
La idea principal de Tebas es hacer el fútbol
español visible en Asia, aunque para ello se tengan que sacrificar lo
aficionados españoles con horarios difícilmente aceptables para asistir al
estadio. Como opina el periodista Santiago Segurola, subdirector del diario
Marca, “el hincha es prescindible, el imprescindible es el consumidor. Solo
interesa el negocio”.
Los aficionados, verdadero sustento de este deporte
quiera Tebas o no, se sienten maltratados. Es preferible que millones de
asiáticos puedan ver el fútbol español que miles de españoles puedan llenar sus
campos. Mientras que en Inglaterra o Alemania cuidan a sus hinchas y atraen a
los extranjeros, en España se intenta llamar la atención pasando por encima de
quién sea.
Que la afición está descontenta con estos horarios
no es nada nuevo. “Se están equivocando con los horarios. Los partidos a las
diez de la noche son un error, no se puede salir a las doce de un campo de
fútbol” afirma Víctor García, socio del Getafe en los prolegómenos del partido
contra el Atlético de Madrid.
Los aficionados atléticos son los más preguntados
acerca de este tema, ya que es la directiva de su club la primera que se mostró
receptiva del cambio de horarios. El Calderón siempre ha demostrado tener un
gran ambiente, sea la hora que sea y el clima que sea, pero su afición expone
sus quejas. “Me cuesta entender el partido de los lunes. Con ese horario, la
gente que trabaja tiene que hacer un sobresfuerzo para poder ir al estadio.
Este partido está hecho para que la gente lo vea solo por la televisión”
comenta Alberto Pérez, socio rojiblanco.
El partido a las doce de la mañana es el que más
quebraderos de cabeza ha levantado. Los más críticos alegan que es el horario
del vermut y no es hora para ir al fútbol. Pese a ello, el horario está
teniendo una gran acogida debido a que los socios pueden llevar a la familia
tranquilamente al estadio. Aunque los que realmente apoyan este horario son las
peñas de fuera de la provincia y los aficionados visitantes, que ya no llegaran
a casa de madrugada tras el partido. Ramón Valls, aficionado del Levante, dice
que para él “es un alivio. Tienes que madrugar algo más pero llegar a casa para
cenar tranquilamente no tiene precio. Aunque siempre que puedo me desplazo, da igual
la hora a la que llegue”. Cosas del fútbol, que por más que quieran, siempre
será de los hinchas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario