Las conocidas “colonias” de verano de la villamadrileña de Móstoles se reinventan y aportaran un sustrato educativo este año
2012, fomentando el aprendizaje de inglés, un idioma que se imparte cada vez
más desde una edad precoz y que sigue fomentándose en los estudios
universitarios.
El idioma clave en la etapa lectiva, y que lo será
en su futuro ahora, lo va a ser también en verano, puesto que, los educadores
de los campamentos que organizan ocho colegios de la localidad del suroeste de
Madrid, intentarán que los niños que acudan a este servicio se diviertan
aprendiendo a la vez, tanto reforzando los conocimiento ya asentados en el año,
como intentando aportarle valores añadidos.
Los campamentos, que abren sus puertas a partir del
día uno de julio, están destinados a niños nacidos entre los años 2000 y 2008 y
dispondrán de horarios diurnos, además de diversos servicios adicionales como
la comida o el desayuno de los pequeños.
Ocho son los colegios que colaboran, como cada año,
con esta ayuda a los padres trabajadores. Simón de Rojas, Joan Miró, Salzillo Valle-Inclán, Blas de
Otero, Margarita Xirgu, A. Rodriguez Castelao, Rafael Alberti y Leonardo Da
Vinci abren sus puertas a esta iniciativa municipal.
Los padres encuentran en las “colonias” un lugar en
el que dejar a sus hijos cuando ellos se encuentran en sus puestos de trabajo,
una perfecta forma de conciliar su vida laboral con la familiar en verano.
Además conocen cada día qué van a hacer los niños y dónde van a estar en cada
momento.
Miguel, de 8 años, comenzará el día 15 de julio, que
es cuando sus padres han inscrito al pequeño. “Voy a hacer muchos amigos, pero
lo que más me gusta es cuando vamos a la piscina. Me divierto mucho”, afirma. “Cada
año apuntamos a Miguel porque por estas fechas aún trabajamos los dos, y no
queremos abusar de los abuelos, aunque no nos queda otra”, añade Carmen, madre
de Miguel.
Las actividades que proponen los centros van desde
acudir a las piscinas municipales, hasta crear gimkanas en los colegios,
incluyendo además actividades que fomenten el aprendizaje del pequeño sin dejar
de lado la diversión.
Esta iniciativa está destinada a familias en las que
los dos progenitores se encuentren trabajando o familias monoparentales en las
que el padre o madre también trabaje. El tiempo que estarán los niños será una
quincena, a elección entre julio y agosto.
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