periodista especializado: La concejalía de cultura de Valdemoro promueve un cine ‘gourmet’ a través de un club para cinéfilos. de “calidad” a través de un club para cinéfilos.

Foto de un viejo proyector cinematográfico. Autor :José Manuel Hernández Esquiver.

Valdemoro, una pequeña ciudad del sur de Madrid, es conocida por ser la cuna de la guardia civil y por el dicho popular de ‘entre Pinto y Valdemoro’ para referirse a algo que está entre medias. Quién no ha dejado nada a medias ha sido su ayuntamiento a la hora promocionar cultural y económicamente el cine de calidad en el municipio.

Para ello, ha ideado iniciativas culturales de ‘gran calado’ según su responsable. El Club Amigos del cine es su mayor logro y apuesta por el cine más ‘indie’ y ‘undergraud’. “Es la única localidad madrileña que tiene un presupuesto específico para que sus ciudadanos conozcan otro tipo de películas no tan comerciales”, según Anki, la responsable del departamento de cine.

Por esto, se decidió crear esta asociación o club libre como paso previo. Esto requería un proceso de selección de cintas algo complejo, una especie de filmoteca local para atraer a un público más culto, a la par que educar en otros valores menos consumistas. Lo insololito es el éxito inesperado que está teniendo, con un volumen de venta de 200 entradas por sesión. Se proyectan ciclos en versión original y hasta se hacen coloquios con sus creadores al final del año. Pablo Fernández, un jubilado de 67 años comenta: “Acudo cada semana a la proyección y a la tertulia porque se pueden ver y comentar películas de géneros muy distintos y poco convencionales.”

La crisis no ha afectado a penas a este programa que incluso ha aumentado la financiación, a pesar de que el consistorio valdemoreño tiene un agujero en sus arcas de más de 1.000 millones de euros, según una auditoría hecha pública por el propio ayuntamiento.

Los miembros del club acuden a su cita semanal cada jueves desde hace cinco años para ver una cinta, que en condiciones normales suele no tener mucha tirada en las salas comerciales. Los socios elijen vía email ‘el menú visual’ de la semana, como si de un gourmet de celuloide se tratase. Después la concejalía llega a un acuerdo con el dueño de los cines locales y las distribuidoras para proyectar las películas. No se conoce la cifra exacta que este programa cuesta a cada valdemoreño, ni cuanto se embolsan los cines por estas proyecciones, ya que desde la concejalía no han querido responder a esta cuestión.