La integración en Madrid es un hecho

En un barrio de Madrid en el que la inmigración está patente en cada esquina, nació hace 8 años un equipo de fútbol diferente:Orcasur Sin Fronteras. Con el obejtivo de ofrecer una alternativa de ocio sano a los pandilleros hijos de inmigrantes llegados a España hace entre 9 y12 años.

En pleno barrio de Orcasistas, al sur de Madrid, nace el Club de Fútbol, Orcasur Sin Fronteras.

Bajo la dirección de “El Boli”, así es como conocen a Edga Silva, quien desde sus inicios se encarga de la organización y la gestión del Club. La subveción viene de la Asociación de Vecinos de Orcasitas, "les presenté mi idea, y aceptaron desde el principio, siempre me han apoyado, aunque estos dos últimos años, debido a que hay menos dinero, hemos tenido que reducir el número de equipos.”

Equipo Alevín Orcasur Sin Fronteras- Fuente:El Boli

Con unos comienzos difíciles en los que nadie creía en ellos "por no conocerlos, y en los que había mucha discriminación, sobre todo originada por el público de más edad," afirma El Boli. Pero, a pesar de las dificultades, Orcasur Sin Fronteras se mete de lleno en la Federación de Fútbol de Madrid, con 100 niños en los inicios y llegando hasta 250 de casi todas las nacionalidades que hay en Madrid, matoritariamente latinas, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, etc; pero también de Europa del Este como Rumanía o de África, como Marruecos.

“Se trata de un equipo de fútbol en el la mayoría de los jugadores son inmigrantes o españoles,  hijos de inmigrantes, cuyos padres trabajan durante todo el día, y que en muchos casos, al pasar muchas horas en casa solos, comienzan a pedir a sus padres, volverse a su país de origen”, explica El Boli. “Pero gracias al equipo, los niños salen, hacen deporte y se integran con las demás nacionalidades en un ambiente sano”.

En cuanto a la aceptación por parte de los españoles de la liga y del barrio, El Boli, se muestra tajante, “la mayoría de los problemas que tenemos son debido a la intolerancia de las personas más mayores, como los abuelos de los niños y se deben a comentarios fuera de lugar. Pero además, de que cada vez sucede menos, los niños no encuentran un problema en ser de diferentes nacionalidades y los padres jóvenes les tratan como al resto de jugadores de la liga.”