El municipio sureño de la Comunidad de Madrid, Navalcarnero, se ha convertido en uno de los ayuntamientos más endeudados de la Comunidad de Madrid, sólo superado por el ayuntamiento de Madrid, que tiene una deuda de más 6.600 millones de euros, y por el consistorio municipal de Alcorcón, que tiene una deuda de casi 150 millones de euros. Pero, a pesar de ser superado por estos dos ayuntamientos, el municipio de Navalcarnero, cuya deuda se sitúa en 41.9130.000 millones de euros, tiene el mayor déficit por habitante de toda la Comunidad de Madrid situado en 2.089 euros por habitante.
Esta gran deuda para un municipio que no supera los 36.000 habitantes se debe a la mala gestión hecha por el actual alcalde del Partido Popular, Baltasar Santos, que llegó al poder en el año 1995 y que cuenta con mayoría absoluta para gobernar el municipio desde su primera legislatura. Para el exalcalde de Navalcarnero y actual miembro de la oposición, José Luis Adell, esta situación de ruina se debe por “la mala gestión que ha hecho el gobierno presidido el alcalde Baltasar Santos, basada en la especulación y corrupción urbanística que ha creado durante todos estos años y que tiene sumido al consistorio en la más absoluta ruina”.
Como consecuencia de esta abultada deuda, el consistorio se ha visto obligado a paralizar numerosas obras que se estaban construyendo antes del inicio de la crisis y que con la crisis en el sector de la construcción se han visto detenidas sin fecha de reanudación. Entre las obras paralizadas (cuevas de Navalcarnero, acceso a los barrios de la Dehesa y de El Pinar, los nuevos juzgados y el nuevo centro de salud, etc) destacan algunas obras necesarias para el pueblo como el nuevo centro de salud, cuya obra fue proyectada en el 2007 con un coste de 5.573.865 euros, y que tendría que haber sido inaugurado en 2009 para suplir al actual centro de salud, construido hace 18 años y que se ha quedado pequeño para cubrir la demanda de la población, que ha crecido en los últimos 20 años en casi 10.000 habitantes.
Justo al lado del solar donde debería estar operativo el nuevo centro de salud se halla otra obra del municipio que se encuentra inacabada desde 2008, en este caso se trata de los nuevos juzgados, que al igual que el nuevo centro de salud, iban a ser construidos con el objetivo de sustituir a los antiguos juzgados, que también fueron construidos durante el último período socialista en el municipio, es decir, hace ya más 15 años. Sin embargo, el motivo de la paralización de estas obras ha sido la quiebra y posterior suspensión de pagos de la empresa a la que se le adjudicó el proyecto en 2008. “La empresa entró en proceso de acreedores y no es tan sencillo resolver este tipo de contratos; pero estamos en la fase final”, señaló el actual consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados en 2009.
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| Los nuevos juzgados de Navalcarnero paralizados desde 2008. Foto C.Colomo |
Lo cierto es que dos años después de estas palabras ninguna empresa constructora ha querido hacerse cargo de la obra por temor a sufrir impagos por parte del Ayuntamiento. “Desde la oposición nos preguntamos en qué ha invertido el alcalde el dinero que recibió procedente del Plan Prisma de la Comunidad de Madrid para la realización y finalización de dicha obra”, destacó el actual número dos del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) del Ayuntamiento de Navalcarnero, Juan Luís Juárez Saavedra.
También destaca la paralización del nuevo polideportivo de La Estación, cuyas obras comenzaron a ejecutarse en el 2008 como una nueva promesa electoral y desde mediados de 2009 se encuentran paralizadas. El coste de esta obra, que pretendía dotar al municipio de un nuevo complejo deportivo de más alto nivel, dotado con pistas de pádel y de tenis cubiertas, cancha multiusos (fútbol, baloncesto, salas para la práctica de artes marciales) y piscinas en cascada, sobrepasaba los 15 millones de euros, de los cuáles 12 millones serían financiados por el Ayuntamiento y los 3 millones restantes por la empresa constructora, Construcciones Hispánica, que decidió paralizar las obras a mediados de 2009 por el impago de la parte correspondiente al consistorio. “En esa obra no es que no haya dinero, sino que el dinero se lo ha quedado el alcalde”, señala el exalcalde del municipio entre 1983 y 1987 y actual número uno de PSOE de Navalcarnero, José Luis Adell.
No obstante, no toda la culpa de la paralización de estas obras la tiene la crisis. Bastan con mirar hacia el pasado, concretamente desde el año 2002 hasta el año 2006, para ver el despilfarro que el consistorio municipal, presidido por el alcalde popular Baltasar Santos, hizo sólo en esculturas y obras de arte que no satisfacen las necesidades fundamentales de los habitantes del pueblo. Durante estos 4 años, el ayuntamiento se gastó más de 6 millones de euros en esculturas y obras de arte que se encuentran exhibidas a lo largo de todo el municipio.
Pero no todas las obras que se comenzaron a construir en Navalcarnero en período de crisis han quedado o están paralizadas. Todas aquellas obras de carácter religiosos, iglesias, ermitas, etc, se han construido durante estos últimos tres años y, a diferencia de los juzgados, el tren de cercanías entre Móstoles y Alcorcón, el polideportivo, etc, se han ejecutado en su plazo previsto y sin ningún tipo de paralización como La Torre de la Casa de los Curas o la Torre de la Iglesia Santa Águeda, cuyas obras carecían de permisos legales y no contaban con la aprobación presupuestaria del pleno.
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