El Albacete Balompié, el ‘Alba’ como es
conocido en el argot futbolístico es un conjunto que actualmente milita en la
Segunda División B del fútbol español, pero hubo épocas mejores. En la
temporada 2004-2005, tras dos años en la élite del fútbol, la Primera División,
el equipo desciende.
El que por aquellos tiempos presidía el club, Ángel
Contreras, decide echar un órdago para volver a Primera División y hace una plantilla con un coste muy por
encima de las posibilidades del Albacete. Una de las cantidades que más llama
la atención es la del contrato del entrenador, César Ferrando, al que se le
firman 3 años a razón de 300.000 euros por temporada, que finalmente no
cumpliría.

Hay que dar un salto en el tiempo y
viajar hasta 2005 para recurrir a la directiva que entró tras la de Ángel
Contreras. La plataforma ‘Bandera Blanca’ era (se disolvió tras su salida del
club) un grupo de accionistas fuertes del Albacete Balompié entre los que se
incluían famosos abogados, profesores de universidad y gente del mundo del
fútbol. Algunos nombres de gente que pertenecía a ella son Ubaldo González
Garrote, Gonzalo Panadero Martínez, Luis María García Guerrero, Javier López
Galiacho o Pedro Lomo.
Luis María García Guerrero era un hombre
fuerte de ‘Bandera Blanca’, si hablásemos de un partido político estaríamos
frente a un barón, alguien que tomaba decisiones importantes.
García
Guerrero, con voz de comisario de policía, tosco en sus palabras y reservado
desde un primer momento, se muestra reacio a hablar al preguntarle por los
pagos a César Ferrando. Dice que el entrenador valenciano trabajaba con una
empresa llamada WSM Soccer, empresa con
sede en la ciudad suiza de Zug con domicilio social en Poststrasse número 6.
Zug cuenta con una población de casi 23.000 habitantes y es conocida por ser un paraíso fiscal dentro del paraíso fiscal que es
Suiza. Es una de las ciudades con la tasa de imposición (impuestos)
más bajas de Suiza, razón por la que solamente en la ciudad de Zug hay 24.000
puestos de trabajo, más que habitantes. Por todo esto, está considerada un
sitio propicio para el registro empresarial, de hecho en Zug hay unas 12.000
empresas asentadas, entre ellas WSM Soccer.
Pero García Guerrero no acabó ahí,
siguió hablando: “no te vayas a pensar que lo de Ferrando fue lo único que se
hizo sospechoso aquí, que cuando llegamos había contratos con empresas a nombre
de jugadores que se encargaban de cuidar el césped, de vendernos petos,
material de oficina, el mundillo este es peor de lo que nos pensamos…”, el ex
directivo dejaba caer datos sin darles mayor importancia, “los pagos a Ferrando
y a WSM Soccer no se hicieron a nombre del entrenador, se hicieron en concepto
de derecho a compra por un par de jugadores del Sporting de Gijón, que ni
habíamos visto ni nos interesaban”.
Continúa en siguiente entrada.
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