El presidente del
Udinese y uno de los máximos accionistas del club nazarí, Giampaolo Pozzo, ha
enviado a dos directivos del club italiano hasta la capital granadina para ayudar,
en la medida de lo posible, al presidente rojiblanco, Enrique Pina.
Es conocida por todos
la relación que mantienen los dos dirigentes de ambos clubes desde el año 2009,
cuando la familia Pozzo voló hasta Granada para solventar la deuda que
salpicaba al club en ese momento y convertir al Granada en Sociedad Anónima
Deportiva. Su socio en esta compra accionarial fue el representante de
jugadores, Enrique Pina, que terminó siendo finalmente el presidente del club
rojiblanco. Desde entonces, el presidente del equipo italiano ha cedido
jugadores del Udinese al Granada para que la entidad pudiese lograr,
gracias a la excelente trabajo de Pina y su director deportivo Juan Carlos
Cordero, el objetivo máximo del club: el codiciado ascenso a la primera
división, que terminó consiguiendo la temporada pasada. Pero, hasta este momento, nunca había cedido directivos de un equipo a otro.Gracias a la inyección económica, que Pina consiguió fruto del ascenso, el responsable murciano se hizo con más del 50 por ciento del paquete accionarial del Cádiz “con la intención de poner todos los medios que hagan devolver al equipo a Segunda y luego a la Primera División”, según informó él mismo el pasado 7 de julio. Su padre, Juan José Pina López, es el encargado de llevar las riendas del equipo de la costa de la luz mientras que su hermana, Elena Pina Campuzano, es la consejera de la entidad.
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Foto: Entrenamiento del Granada C.F / Alberto Suárez López |
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