La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) y la Asociación Nacional de Profesorado Estatal (ANPE), ambos sindicatos educativos, se encuentran expectantes ante la medida incorporada en el programa del PP sobre un cambio en el plan de estudios del bachillerato. El nuevo gobierno pretende imponer un bachillerato que durará tres años siendo el primer curso de iniciación. CSIF y ANPE ya han manifestado su apoyo.
CSIF piensa que esta medida es positiva porque los jóvenes españoles saldrán más preparados. Considera que “es un paso importante en la educación y es por ello por lo que debe contar con el respaldo de todos los afectados, es decir, por este orden con el de alumnos, profesores y padres”. Según el sindicato, existen dos alternativas: la primera es que la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) se reduzca a tres años y así implantar este nuevo bachillerato de tres años y la segunda, que el único cambio sea incluir un año más al bachillerato.
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| Aula vacía/ Foto: Celia Fernández |
ANPE está de acuerdo con esta iniciativa del PP. El presidente de este sindicato docente, Nicolás Fernández, dice que “existen cuatro países donde el bachillerato dure dos años y son: Malta, Escocia, Lituania y España. El resto de la Unión Europea tiene un bachillerato de tres años”. Ante las dos alternativas de implantación de esta medida, apuestan por la primera y más probable que es la de reducir la ESO a tres años e incluir un curso más en bachillerato puesto que la edad para entrar en la universidad es de 18 años en la mayoría de los países desarrollados.
“Si los chicos salen a los 15 años de terminar la ESO se tendría que modificar la ley para acceder al mercado laboral que está en 16 años. La ESO es obligatoria pero el bachillerato es voluntario, optativo, decisión de cada uno. Este cambio en bachillerato, creemos que sería positivo para todas las partes ya que los alumnos adquirirían una mejor calidad de enseñanza y estarían más formados”, asegura Fernández de ANPE.
“Si los chicos salen a los 15 años de terminar la ESO se tendría que modificar la ley para acceder al mercado laboral que está en 16 años. La ESO es obligatoria pero el bachillerato es voluntario, optativo, decisión de cada uno. Este cambio en bachillerato, creemos que sería positivo para todas las partes ya que los alumnos adquirirían una mejor calidad de enseñanza y estarían más formados”, asegura Fernández de ANPE.
La Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) prefiere mantenerse neutral en este tema. Para la confederación es una medida lejana puesto que para que se implante, la ley actual educativa ha de modificarse. Y ello no se hace de la noche a la mañana sino que es un proceso largo que durará dos años como mínimo. Este organismo es el menos informado sobre la nueva medida.
España tiene que reducir a marchas forzadas su fracaso escolar, que ha pasado del 30% al 26% en dos años pero que aún resulta de los más altos de Europa. Además, debe acoplar la oferta educativa a la demanda de trabajo. Según el Mapa de la Oferta de Formación Profesional en España, del Ministerio de Educación, del 68% de los alumnos que finalizan su escolaridad obligatoria, el 62,8% optan por el bachillerato frente al 38,2% que lo hace por la formación profesional.
Respecto al profesorado, los populares apuestan en su programa por un "modelo de selección y formación de carácter nacional para el acceso a la profesión docente, que atraiga a los mejores expedientes académicos y tenga como criterios de selección el mérito y la capacidad", pero no aclaran la vía de acceso. La Federación de Enseñanza discrepa en este punto porque piensa que el profesorado ya pasa por suficientes pruebas para acceder a la enseñanza pública.
