Cándido Jaramillo, de 26 años y nacido en Móstoles,
es un parado de larga duración que a pesar de que agotó su prestación, al no
tener personas a cargo, no ha obtenido la subvención de los 400 euros que
otorga el Estado.
Al quedarse en paro se propuso estudiar un Grado Superior en Instalaciones Eléctricas
en un instituto mostoleño, y tras finalizarlo accedió al curso para obtener
al carné de Maquinista B que programa cada año Renfe. El curso tiene dos
partes, una teórica y otra práctica, en total con 9 meses de duración y
concretamente el que está realizando Jaramillo finaliza con el examen que se
propone desde el Ministerio de Fomento, alrededor del 30 de noviembre de 2012.
Este es su
sueño desde que era pequeño, pero el precio era inalcanzable en la situación de
desempleo que atravesaba. “La inestimable ayuda de mi padre ha hecho que pueda
pagar los 20.000 euros que cuesta el curso y que por fin pueda estudiar lo que
realmente me gusta”, afirmó Jaramillo. “Lo he considerado un préstamo que iré
devolviendo cuando obtenga un empleo estable”, añadió.
En ocasiones se plantea que para poder tener un poco
de dinero es necesario conseguir un trabajo que pueda compatibilizar con el
curso, y además devolver parte de la cantidad que le ha dejado su padre, pero
este mostoleño contó que “aunque quiero trabajar, ahora mismo no puedo ya que sería
imposible poder estudiar y repasar en casa si además tengo que trabajar, puesto
que se necesita mucho tiempo para poder asentar los conocimientos”.
“En mi clase
ya ha habido casos de gente que ha intentado ponerse a trabajar durante el
curso y no han podido con ambas cosas”, afirmó Cándido Jaramillo.
Sobre si encontrará trabajo cuando finalice el curso
se mostró optimista: “Hasta ahora, siempre que ha acabado un curso de
maquinista en la Renfe, al poco tiempo se han ofertado plazas de la propia
empresa”. "Sino, existen otras siete empresas donde dejar mi currículum”
añadió.
“Con este curso además de realizar mi sueño, me he
dado cuenta de que la profesión de maquinista no es tan solo darle a unas
palanquitas hacia adelante y hacia detrás, como mucha gente se piensa, sino que
requiere un gran respeto hacia el mismo y una gran responsabilidad”, reflexionó Jaramillo. "Me encantaría trabajar en la línea de Móstoles, porque es mi ciudad y es la más cercana a mi domicilio", afirmó.
“Estar
desempleado no quiere decir que se esté parado ni mucho menos, puede ser un
buen momento, para poder aprender una profesión o formarte para ser mejor
trabajador el día que toda esta crisis se pase”, sentenció este mostoleño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario