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El número de grupos musicales que tocan en Fuenlabrada desciende un 72% en seis años

Los músicos protestan, entre otras cosas, por unos horarios insuficientes de apertura. Por otro lado, la Concejalía de Juventud mantiene que las infraestructuras son muy buenas

Hace años en las venas de Fuenlabrada fluía muchísima música. Eran tiempos donde los músicos acudían a las instalaciones para dejar su toque. Instantes en los que las mas de 250 bandas que tocaban en la localidad, se sentían unidas. Preciosa metáfora para entender que años después todo cambió. ¿Hay menos músicos? O por el contrario, ¿el motivo de que ahora solo puedan llegar a 70 bandas al año sea que no dan tantas facilidades como antaño? Difícil de entender cuando se supone que hay mejores instalaciones.

La sala el Grito era ´la casa´ hace más de cinco años de los grupos de la localidad. Músicos como Ignacio Santamaría acudían allí para “sentirse realizados y desconectar de los putos problemas cotidianos”. Un motivo aceptable ya que desde épocas inmemoriales el arte de crear una combinación coherente de sonidos y silencios con armonía ha hecho que el ser humano olvide por un rato la situación vivida. Lo cierto es que ha existido un cambio, eso es impepinable. “Había momentos que no dábamos abasto, eran tantísimas bandas que no podíamos ni respirar muchos días, como aquel que dice. Hoy no es así, hay días o semanas que no se acerca nadie”, admite el presidente de la Asociación de Músicos, Jesús Fernández. Es cierto que uno de los motivos del descenso de grupos en la sala El Grito sea que haya más competencia. “Años atrás sólo estábamos nosotros. Acudían a nuestras instalaciones a tocar y concretar conciertos, pero hoy hay varios locales en Fuenlabrada”. ¿Quiere decir esto que el resto de las bandas andan repartidas por distintas salas de la localidad?

La sala próxima a la estación de La Serna es un lugar `olvidado` ya que sus instalaciones no se acercan ni de lejos a las de El Grito. Allí el número de bandas que se acercan a tocar su música y a ensayar es de diez, y eso suponiendo que sean diferentes a las que acuden a El Grito. Después de dos locales de ensayo el número no se acerca ni a 100.  “Pero que no cuenten tonterías, mira, las posibilidades que nos dan son rancias, vacías. Pero que 15 metros cuadrados no es nada, de verdad. Menos mal que me fui de allí a tocar a Madrid, estaba harto”, sostiene el batería Álvaro Velázquez.

“Hay que entender que se ha producido un cambio cultural alucinante. Admito que no estamos preparados y estamos intentando evolucionar, y es que ahora aumentan los grupos de hip hop y rap. Instalaciones como las nuestras de El Grito no están a la altura para ese folklore musical”, explica Jesús Fernández. Por lo tanto da que pensar que Fuenlabrada no da todas las facilidades que se desean. Grupo musicales hip hoperos no tienen donde tocar. ¿Se centra por tanto la ciudad en todo aspecto musical? La sala El Grito tiene un inconveniente respecto a otros lugares como Madrid o Alcorcón, que está más cerca de Fuenlabrada y tienen un horario de apertura más amplio. “Es cierto que nos falte también un horario más flexible porqué entiendo que la gente curre y cuando tiene tiempo, nosotros estamos cerrados”, dice Jesús Fernández.
“Yo conozco grupos como el nuestro que nos hemos tenido que ir de aquí. Yo curro y cuando podemos juntarnos todos, no está abierto. No tienen 24 horas como oferta la Comunidad en muchas salas. Y, ¿eso es centrarse en la música?”, explica Víctor Feito.


Grupo Orlean. Dejó Fuenlabrada/ Autor: Ignacio Santamaría
La Asociación de músicos tiene un papel importante. Se encarga de luchar por unos derechos a favor de los músicos y porqué tengan mejores condiciones. Su trabajo deja mucho que desear. “No entiendo que luego nadie quiera mojarse y meterse aquí en la Asociación. Ningún músico. ¿Por qué? La verdad es que no puedo entenderlo”. El problema radica en que muchos artistas están cansados de las pocas facilidades.

Muchos aspectos a mejorar en la localidad. Suenan convincentes las palabras de dirigentes del Ayuntamiento al admitir que Fuenlabrada se dedica a la música como nadie, donde solo unos pocos se centran como ellos en la música. Quizá el gran problema sea que Fuenlabrada es madrileña. Al estar al lado del foro, las posibilidades que ofrecen se reducen a pocas o a ninguna en comparación con la capital. Eso es motivo de tanta queja, puede ser. Tampoco hay que ser injusto, pero lo que está claro es que los hechos están ahí. Flexibilidad de horarios, crear infraestructuras al alcance de todo tipo de música y algunos metros cuadrados de mas, no hacen daño. Cosas a tener en cuenta en el futuro. Siempre hay segundas oportunidades para todos.

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